La Leagues Cup está siendo testigo de una verdadera sorpresa en la forma de un equipo que ha superado todas las expectativas: el Querétaro. Este modesto equipo del Bajío ha logrado avanzar a los cuartos de final del torneo internacional, dejando en su camino a rivales de peso como Pumas y New England Revolution. Además, su presencia en esta etapa de la competencia no solo es notoria por sus victorias en el campo, sino también por su destacada gestión financiera.
La historia del Querétaro en esta edición de la Leagues Cup se vuelve aún más inspiradora al conocer los obstáculos que han superado. En medio de dificultades económicas y falta de pagos, los jugadores de este equipo tomaron una posición valiente. En un acto de unidad, amagaron con no presentarse en el torneo hasta que se resolvieran sus problemas. Esta firmeza y determinación fuera del campo ha encontrado eco en sus impresionantes logros dentro de él.
¿Cuánto vale la plantilla de Querétaro?
El Querétaro se ha convertido en un claro ejemplo de cómo el fútbol no se trata solo de nombres rutilantes y presupuestos astronómicos. A diferencia de otros equipos de mayor renombre y presupuesto, la plantilla del Querétaro es una de las más económicas en la Leagues Cup.
Según datos proporcionados por el portal especializado Transfermarkt, el valor del club queretano se sitúa en 20,020 millones de euros, lo que representa menos de la cuarta parte del valor del América, que se estima en 85,020 millones de euros según la misma fuente.
En los cuartos de final de la Leagues Cup, el fútbol mexicano está representado por dos equipos con realidades económicas radicalmente diferentes. El Querétaro ha demostrado que el talento, la unidad y la estrategia pueden superar las limitaciones financieras. Por otro lado, Rayados, el otro equipo mexicano que llegó a esta etapa de la competencia, invirtió en fichajes como Sergio Canales, aunque es interesante resaltar que aún desembolsando menos por el jugador, el equipo regiomontano es visto como uno de los favoritos en la competencia.
