Editorial Mediotiempo
Estados Unidos
El luchador mexicano, Andrade “Cien” Almas, sigue como campeón de NXT, después de derrotar en un combate que exigió demasiado al monarca y a su retador, Johnny Gargano.
Con todo el orgullo mexicano, el luchador de Gómez Palacio, Durango, entró al ring acompañado de mariachis y con una máscara, además de un equipo en verde, blanco y rojo, haciendo referencia completamente a sus raíces mexicanas, listo para enfrentar a uno de sus más grandes rivales en NXT.
Los primeros escarceos fueron como marcan los cánones, llaves y contrallaves enmedio de ring, donde ambos gladiadores tomaron el control del encuentro, mostrando su calidad a ras de lona. Pronto el mexicano comenzó a controlar el duelo a punta de golpes, incluso hizo fallar un mortal hacia el frente de Gargano, quien cayó de pleno contra el ringside.
El retador sufrió, pues le costó mucho trabajo quitarse los castigos de Andrade, aunque con una patada baja y luego un suplex sobre un esquinero, consiguió comenzar a remar contracorriente.
Gargano tomó el control con golpes y un par de lances. Con un Spear desde afuera del ring estuvo cerca de llevarse el combate, pero el mexicano tenía mucho que decir y contestó los ataques, evitando el conteo e intentando en un par de ocasiones hacer el propio.
El duelo volvió a emparejarse tras la reacción del retador, ya que ambos gladiadores evitaron caer en el control del otro e intercambiaron castigos. Andrade se confió y cuando evitó un castigo desde las alturas con un par de rodillazos, al intentar un segundo ataque falló, pero cuando Gargano buscó un Spear, fue detenido y luego un ataque desde el esquinero, sin embargo Andrade no pudo finiquitar.
El cansancio se reflejó en ambos contendientes, ya que ninguno podía rendir a su oponente, pese a las llaves y golpes. Andrade resistió un par de conteos, un Paquete Total y luego un par de Super Kicks, los cuales parecían definitivos, pero el mexicano no se rindió.
La lucha parecía eterna, ninguno cedió cuartel y ambos siguieron resistiendo. Sin embargo, cuando gargano estaba a punto de sacarle la rendición al mexicano, Zelina Vega intervino jalando a su protegido a las cuerda y luego lanzándose con unas tijeras sobre Gargano. Esto fue aprovechado por Andrade para aplicar un DDT, pero el conteo no prosperó. Y cuando Zelina intentó volver a golpear al retador, apareció Candice LeRae para hacerla escapar de la zona.
Aunque la guerra continuó, el mexicano resistió y con unos rodillazos contra el poste y luego un DDT desde el esquinero, finalmente pudo llevar al conteo de tres a Johnny Gargano para retener el título y seguir como campeón de NXT.
Con todo el orgullo mexicano, el luchador de Gómez Palacio, Durango, entró al ring acompañado de mariachis y con una máscara, además de un equipo en verde, blanco y rojo, haciendo referencia completamente a sus raíces mexicanas, listo para enfrentar a uno de sus más grandes rivales en NXT.
Los primeros escarceos fueron como marcan los cánones, llaves y contrallaves enmedio de ring, donde ambos gladiadores tomaron el control del encuentro, mostrando su calidad a ras de lona. Pronto el mexicano comenzó a controlar el duelo a punta de golpes, incluso hizo fallar un mortal hacia el frente de Gargano, quien cayó de pleno contra el ringside.
El retador sufrió, pues le costó mucho trabajo quitarse los castigos de Andrade, aunque con una patada baja y luego un suplex sobre un esquinero, consiguió comenzar a remar contracorriente.
Gargano tomó el control con golpes y un par de lances. Con un Spear desde afuera del ring estuvo cerca de llevarse el combate, pero el mexicano tenía mucho que decir y contestó los ataques, evitando el conteo e intentando en un par de ocasiones hacer el propio.
El duelo volvió a emparejarse tras la reacción del retador, ya que ambos gladiadores evitaron caer en el control del otro e intercambiaron castigos. Andrade se confió y cuando evitó un castigo desde las alturas con un par de rodillazos, al intentar un segundo ataque falló, pero cuando Gargano buscó un Spear, fue detenido y luego un ataque desde el esquinero, sin embargo Andrade no pudo finiquitar.
El cansancio se reflejó en ambos contendientes, ya que ninguno podía rendir a su oponente, pese a las llaves y golpes. Andrade resistió un par de conteos, un Paquete Total y luego un par de Super Kicks, los cuales parecían definitivos, pero el mexicano no se rindió.
La lucha parecía eterna, ninguno cedió cuartel y ambos siguieron resistiendo. Sin embargo, cuando gargano estaba a punto de sacarle la rendición al mexicano, Zelina Vega intervino jalando a su protegido a las cuerda y luego lanzándose con unas tijeras sobre Gargano. Esto fue aprovechado por Andrade para aplicar un DDT, pero el conteo no prosperó. Y cuando Zelina intentó volver a golpear al retador, apareció Candice LeRae para hacerla escapar de la zona.
Aunque la guerra continuó, el mexicano resistió y con unos rodillazos contra el poste y luego un DDT desde el esquinero, finalmente pudo llevar al conteo de tres a Johnny Gargano para retener el título y seguir como campeón de NXT.
