A la Panamericana se llega desde temprano. Madrugar es obligatorio para quienes buscan la mejor vista antes de que las autoridades cierren las carreteras para dar paso a la competencia.
Con silla de plástico y una cobija o hasta una hielera repleta de cervezas, los queretanos presenciaron el comienzo del 30 aniversario de esta carrera, que por segunda ocasión dio inicio en ese estado.
“Para nosotros es bueno, porque no todos los días se ven coches así en esta carretera”, dice a MedioTiempo Faustino Pérez, un ganadero que cerca de Peña Miller contempla la autopista en espera del comienzo de la etapa 1 en su Sección 6.
Y es que en palabras de Edgardo Fuentes, expiloto y cuya hermana Angélica compite junto a Gabriel Pérez en esta justa, la esencia de esta carrera es acercar el automovilismo a la gente, en esos lugares en donde difícilmente alguien podría pagar el boleto en un autódromo.
Quienes se dan cita para presenciar algún tramo de esta competencia de 3 mil kilómetros de longitud entre los estados de Querétaro, Puebla, Ciudad de México, Michoacán, Ganajuato, San Luis Potosí, Zacatecas y Durango, no dudan en fotografiarse con algún piloto o en pedirles un autógrafo sin saber siquiera su nombre.
“Nada como llegar a un lugar tan bello y con el cariño de su gente, eso es lo mejor, llegar a cada pueblo y que te reciban siempre de brazos abiertos”, asegura Laura Damiron, navegante de El Commander que conduce su esposo Hilaire.
ACLAMADA EN EL EXTERIOR
Entre los autos se pueden apreciar desde un Volkswagen Sedán, pasando por un Studebaker, LT, MG, Hudson Hornet y hasta Porsche, la marca predilecta por los competidores. Algo poco visto entre los diversos seriales del mundo.
“Es difícil de comparar con otras carreras porque por el tipo de autos, creo que es de las más importantes. Ningún rally en el mundo se corre con este tipo de autos ni ese rodaje, así que desde ese punto de vista, es una competencia de la que todos hablan alrededor del mundo, todos la aman”, explica el sueco Stefan Johansson, expiloto de Fórmula 1 e invitado especial a la carrera.
Pero para completar la lista de razones por las que la Pana se ha mantenido vigente por tres décadas falta echar un vistazo al paisaje, pues es la geografía nacional otra buena razón para entender el éxito de esta competencia.
“Hay muchas imágenes maravillosas que atravesamos en esta país lindo y quedan para siempre grabadas, es una emoción muy grande recordarlas, eso nos da ganas de regresar y ganar siempre”, continúa la brasileña Damiron.
A los niños presentes poco les importa si se tratan de autos clásicos, si algunos tienen un motor de 6 u 8 cilindros ni mucho menos si corren a 600 caballos de fuerza. “Piloto, yo quiero ser piloto”, dice Juan Luis, un niño presente en la primera etapa, cerca de Peña de Bernal. El espíritu de la Panamericana, llevar el deporte motor a lugares inimaginables.
#CarreraPanamericana ?
— MedioTiempo (@mediotiempo) 13 de octubre de 2017
¡Simplemente espectacular la primera etapa de la @panaoficial! https://t.co/qIFc60WPld pic.twitter.com/JwMBxd63lM