Editorial Mediotiempo
Puerto Escondido
Fue arriba de su surfboard donde aprendió a no titubear. La profundidad del mar y las violentas olas ayudaron a Jhony Corzo a forjar su carácter pero fue su familia la que lo hizo fuerte, resistente a cualquier clima adverso, así como las buenas tablas de surf.
Su padre, Jim Prewitt, fue quien inculcó a Jhonatan el amor por el surfing. Tenía cinco años cuando subió por primera vez a una tabla, ávido desde temprana edad de mantener viva una tradición familiar que él se encargó de llevar a otro nivel.
“Admiré siempre a mis hermanos y a mi familia. A toda la gente que busca triunfar en la vida y con metas grandes”, comenta a MedioTiempo Jhony Corzo, quien el 28 de mayo hizo historia al convertirse en campeón mundial en Biarritz, Francia, con solo 18 años de edad.
El inesperado título dio un giro de 180 grados a su vida, los reflectores apuntaron hacia él, así como las marcas, ansiosas por aprovechar su imagen de campeón.
“Ahora ya tengo mucho más apoyo y que el deporte sea ya olímpico me motiva, es increíble”, dice Corzo, quien no se achica ante el reto de trasladar su éxito a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los primeros que incluirán a su deporte en el programa. “Es la meta, quedar calificado para ir con el equipo mexicano, eso me ilusiona, la meta es una medalla olímpica”.
LOS PIES EN LA TIERRA
La forma en la que se tiende a inflar a las nacientes figuras del deporte no parece importar en el entorno de Jhony, quien a su corta edad, no da esbozos de poder perder el piso.
“A Jhony lo conozco desde niño. No creo que lo pueda perjudicar (la atención mediática), sí genera presión, pero un atleta profesional lo debe saber manejar. Jhony lo sabe manejar a diferencia de otros”, afirma Gustavo Duccini, director de la Surf Open League y uno de lo impulsores de la carrera del oaxaqueño.
Para Duccini es importante que Corzo se mantenga bajo la luz pública, pues solo así podrá conseguir patrocinadores, algo necesario para un atleta cuya meta es terminar en el Top 10 de la World Surf League el próximo año, algo que le costará cerca de 40 mil dólares.
“Jhony necesita cumplir su objetivo y para ello debe competir en 17 eventos internacionales, que es un gran gasto de viáticos, además de tener ya la necesidad de tener un coach, eso multiplica el costo, pero mientras más invierta, mejores resultados va a tener”, advierte el directivo de origen brasileño, quien ve posibilidades reales de un éxito olímpico del atleta.
“Si los Olímpicos fueran este año, México tendría una medalla, con eso digo todo. La posibilidad existe, si ya fuiste campeón una vez hay probabilidad alta de repetirlo, es lo que buscamos para Jhony”, sentencia.
Su padre, Jim Prewitt, fue quien inculcó a Jhonatan el amor por el surfing. Tenía cinco años cuando subió por primera vez a una tabla, ávido desde temprana edad de mantener viva una tradición familiar que él se encargó de llevar a otro nivel.
“Admiré siempre a mis hermanos y a mi familia. A toda la gente que busca triunfar en la vida y con metas grandes”, comenta a MedioTiempo Jhony Corzo, quien el 28 de mayo hizo historia al convertirse en campeón mundial en Biarritz, Francia, con solo 18 años de edad.
El inesperado título dio un giro de 180 grados a su vida, los reflectores apuntaron hacia él, así como las marcas, ansiosas por aprovechar su imagen de campeón.
“Ahora ya tengo mucho más apoyo y que el deporte sea ya olímpico me motiva, es increíble”, dice Corzo, quien no se achica ante el reto de trasladar su éxito a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los primeros que incluirán a su deporte en el programa. “Es la meta, quedar calificado para ir con el equipo mexicano, eso me ilusiona, la meta es una medalla olímpica”.
LOS PIES EN LA TIERRA
La forma en la que se tiende a inflar a las nacientes figuras del deporte no parece importar en el entorno de Jhony, quien a su corta edad, no da esbozos de poder perder el piso.
“A Jhony lo conozco desde niño. No creo que lo pueda perjudicar (la atención mediática), sí genera presión, pero un atleta profesional lo debe saber manejar. Jhony lo sabe manejar a diferencia de otros”, afirma Gustavo Duccini, director de la Surf Open League y uno de lo impulsores de la carrera del oaxaqueño.
Para Duccini es importante que Corzo se mantenga bajo la luz pública, pues solo así podrá conseguir patrocinadores, algo necesario para un atleta cuya meta es terminar en el Top 10 de la World Surf League el próximo año, algo que le costará cerca de 40 mil dólares.
“Jhony necesita cumplir su objetivo y para ello debe competir en 17 eventos internacionales, que es un gran gasto de viáticos, además de tener ya la necesidad de tener un coach, eso multiplica el costo, pero mientras más invierta, mejores resultados va a tener”, advierte el directivo de origen brasileño, quien ve posibilidades reales de un éxito olímpico del atleta.
“Si los Olímpicos fueran este año, México tendría una medalla, con eso digo todo. La posibilidad existe, si ya fuiste campeón una vez hay probabilidad alta de repetirlo, es lo que buscamos para Jhony”, sentencia.