En una conferencia de prensa en sus oficinas, José Báez dijo que unas pruebas mostraron que Hernández tenía un caso severo de dicha enfermedad, misma que puede ser causada por traumatismos craneales repetidos y conduce a síntomas como cambios bruscos de humor, depresión y otras dificultades cognitivas.
Hernández se suicidó en abril de 2017 en la celda de la cárcel donde estaba cumpliendo una sentencia sin condena por un asesinato en 2013. Su muerte ocurrió horas antes de que los Patriots visitaran a Donanld Trump en la Casa Blanca para celebrar su última victoria en el Super Bowl 51 ante los Atlanta Falcons.
El CTE sólo se puede diagnosticar en una autopsia, tal y como ocurrió en un estudio reciente que encontró pruebas de esta enfermedad en 110 de los 111 ex jugadores de la NFL cuyos cerebros fueron examinados. La prometida de Hernández, Shayanna Jenkins-Hernández presentó una demanda contra la liga y los Patriots tras el anuncio.
Here is the opening to the #AaronHernandez CTE lawsuit against the Patriots and NFL. pic.twitter.com/hgqsRngj5U
— Bob McGovern (@BobMcGovernJr) 21 de septiembre de 2017