
Christian Martinoli se ha ganado múltiples rivales dentro del futbol mexicano por la ácida crítica que suele realizar, sin importar si son jugadores, directivos o incluso personajes de los medios de comunicación, entre los cuales uno de los más sonados ha sido Ricardo Peláez, con quien estuvo a punto de llegar a los golpes.
¿Por qué surgió la bronca entre Martinoli y Peláez?
Martinoli y Peláez tuvieron un fuerte choque en el Mundial de 2006 por diferencias que surgieron a raíz de una Final entre Morelia y Toluca, en la cual el segundo se equivocó un par de veces, situación que el periodista aprovechó para lanzar constantes burlas para complacer a José Ramón Fernández, las cuales acabaron con un enfrentamiento.
"En Alemania, antes del partido de México-Irán, estábamos en el mismo hotel, entonces me encaró y primero me dijo decentemente que ya no me metiera con él, se empezó a autocalentar y cuando se quiere ir me dijo: 'Si sigues te voy a romper tu madre'. Entonces ahí me calenté y le dije: 'Ponte a estudiar y pégale a los libros, nada más, para que puedas conjugar bien los verbos'. Se puso más loco y me empezó a decir que él metió goles en los Mundiales y que yo era un muerto de hambre. Al final le dije: 'Tú podrás ser Juan Camaney, pero en este negocio tú no existes'".
El "Clásico del Periférico" de las imitaciones@martinolimx nos deja la anécdota de las imitaciones que hacían del “Perro” Bermúdez en TV Azteca y @Miguel_Gurwitz contraataca con las imitaciones desde Televisa.
— Mother Soccer (@MotherSoccerOf) August 30, 2023
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De acuerdo a testigos, quien evitó que la discusión pasara a mayores fue Enrique "el Perro" Bermúdez, quien debió intervenir al ver cómo ambos intercambiaban metralla ante la mirada de algunos curiosos.
¿Cómo es la relación entre Peláez y Martinoli?
De acuerdo a Martina, como le apoda Jorge Campos, hoy entre ambos prevalece una relación cordial, ya que a raíz del cruce en Alemania no tuvieron problemas para sobrellevar una buena relación.
"Yo me peleé con Peláez en 2006 y a partir de ahí él me saludaba, yo lo saludaba y nos tirábamos, como diría el Perro Bermúdez, algunos dardos envenenados de vez en cuando. No pasó a mayores, siempre me saludó, creo que es un güey igual de cínico que yo, entonces no tenemos problemas".