
En estos tiempos donde lo saludable está de moda, es común dejarse llevar por etiquetas que prometen bienestar. Sin embargo, la industria alimentaria suele usar colores llamativos y términos estratégicos para transmitir una imagen sana, aunque detrás de estos productos puedan ocultarse ingredientes poco convenientes para tu salud.
¿Qué alimentos no son lo que parecen?
A continuación, te mostramos ocho alimentos que suelen promocionarse como 'fit' o 'nutritivos', pero que podrían no ser tan saludables si se consumen con frecuencia:
1. Yogur de frutas 'light'
A pesar de ser bajos en grasa, muchos de estos yogures contienen altos niveles de azúcares añadidos, colorantes y saborizantes artificiales. Una opción más saludable es optar por yogur natural sin azúcar y añadirle fruta fresca.
2. Barras energéticas
Se venden como aliadas del ejercicio, pero varias marcas contienen jarabe de maíz, grasas saturadas y una cantidad de azúcar comparable a la de una golosina. Frutos secos, semillas o barritas hechas en casa son alternativas más naturales.
3. Cereal con etiqueta 'integral'
El término “integral” no siempre es sinónimo de saludable. Muchos cereales tienen tanta azúcar como un postre procesado. Revisa la etiqueta: lo ideal es que el primer ingrediente sea grano entero y que no haya azúcares añadidos.
4. Jugos de frutas envasados
Aunque aparentan ser naturales, al ser procesados pierden fibra y nutrientes. Además, suelen contener azúcares añadidos y conservadores. Lo mejor: consumir fruta entera o jugos naturales sin azúcar añadida.
5. Pan integral de supermercado
No te fíes del color. Muchos panes 'oscuros' están hechos en su mayoría con harina refinada y solo una pequeña cantidad de harina integral. Busca productos que indiquen “100 % grano entero” como primer ingrediente.