Llegar a la edad de retiro es una meta para millones de trabajadores mexicanos, pero el proceso para acceder a una pensión puede parecer un laberinto burocrático si no se cuenta con la información adecuada.
En México, la jubilación no es un trámite único, sino un proceso que depende fundamentalmente de dos factores: la institución para la que se cotizó (IMSS o ISSSTE) y el año en que el trabajador comenzó su vida laboral.
Ante los recientes cambios en las leyes de pensiones y el incremento gradual en las semanas de cotización para las nuevas generaciones, expertos financieros y autoridades instan a la población a revisar su estatus antes de iniciar el trámite.
El primer paso: identificar tu régimen
Para la gran mayoría de los trabajadores del sector privado afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el destino de su pensión se divide en dos grandes grupos, marcados por una fecha clave: el 1 de julio de 1997.
1. Ley de 1973 (La "Generación de Transición"):
Aquellos que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997 pertenecen a este régimen, considerado el más benéfico.
- Beneficio: La pensión se calcula con base en el salario promedio de los últimos 5 años de trabajo.
- Requisitos: Para 2025, se necesitan 500 semanas cotizadas.
- Monto: Si se retira a los 60 años (Cesantía), recibe el 75% de la pensión; si espera a los 65 años (Vejez), recibe el 100%.
2. Ley de 1997 (Cuentas Individuales - Afore):
Quienes empezaron a trabajar después de esa fecha dependen enteramente de lo que hayan ahorrado en su Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
- Beneficio: El monto mensual dependerá del saldo total acumulado y los rendimientos.
- Requisitos actualizados: Para 2025, se requieren 850 semanas cotizadas (el requisito aumenta 25 semanas cada año hasta llegar a 1,000 en 2031).
Documentación y 'Semanas Cotizadas'
El error más común al iniciar el trámite es la discrepancia de datos. Especialistas del IMSS recomiendan que, al menos un año antes del retiro, el trabajador descargue su Constancia de Semanas Cotizadas desde el portal oficial.
"Es vital revisar que el número de semanas reconozca todos los empleos que tuvo la persona. Muchas veces hay lagunas de años antiguos que deben corregirse manualmente", explica Ana Martínez, asesora en seguridad social.
Los documentos básicos para iniciar el trámite en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) incluyen:
- Identificación oficial vigente.
- Número de Seguridad Social (NSS).
- Estado de cuenta de la Afore (con antigüedad no mayor a 6 meses).
- RFC con homoclave.
- Cuenta bancaria (CLABE) para el depósito.
¿Cómo realizar el proceso de jubilación?
Una vez reunidos los requisitos, el flujo del trámite es el siguiente:
- Solicitud: Acudir a la ventanilla de Prestaciones Económicas de su UMF o realizar la pre-solicitud en el portal Mi Pensión Digital.
- Validación: El IMSS validará las semanas y el salario.
- Resolución: Se entrega el Documento de Oferta, donde se muestra el monto de la pensión (para Ley 73) o las opciones de Renta Vitalicia o Retiro Programado (para Ley 97).
- Pago: Una vez aceptada y firmada la resolución, el primer pago suele caer al mes siguiente.
¿Qué hay de la Pensión del Bienestar?
Es importante recordar que la pensión contributiva (laboral) es independiente de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. Al cumplir 65 años, todos los mexicanos tienen derecho a este apoyo gubernamental universal, independientemente de si reciben o no una pensión del IMSS o ISSSTE.
