Ante la controversia y las dudas generadas por la nueva CURP con datos biométricos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado de manera contundente que este documento de identidad no será obligatorio para la ciudadanía. Durante su conferencia matutina, la mandataria enfatizó que la decisión de proporcionar datos personales sensibles como huellas dactilares, fotografía del rostro y escaneo del iris, recaerá enteramente en cada persona.
"La gente decide si da sus datos personales o no a partir de lo que ofrece la opción de tener una identidad, así está en la ley. Ninguna institución debe obligar a exigir la CURP Biométrica", afirmó Sheinbaum para disipar la incertidumbre.
Esta declaración busca calmar las preocupaciones de diversos sectores de la población sobre la privacidad y el manejo de información personal. La nueva CURP biométrica, que busca modernizar los registros civiles y fortalecer la seguridad en la identificación, incluirá datos como huellas digitales, fotografía, escaneo del iris y firma electrónica.
El gobierno federal ha señalado que uno de los objetivos de esta actualización es unificar la identidad oficial para combatir el robo de identidad, agilizar trámites y reforzar los mecanismos de búsqueda de personas desaparecidas. A pesar de la naturaleza voluntaria del trámite, las autoridades confían en una amplia participación ciudadana.
Es importante destacar que la CURP tradicional seguirá siendo válida para la realización de cualquier trámite o servicio. La administración de Sheinbaum ha comunicado que se destinará una inversión pública para la implementación de las plataformas necesarias y que el trámite será gratuito para los ciudadanos.
La postura del gobierno ha sido clara: la transición hacia la CURP biométrica será opcional, garantizando que los ciudadanos mantengan el control sobre su información personal.
