
El mexicano Sergio Pérez estaba gestando una de las remontadas más apasionantes desde que llegó a Red Bull, pero nuevamente los nervios lo traicionaron y pasó del puesto 10 al 17, por un contacto que tuvo con Liam Lawson cuando peleaban por la décima plaza.
Así fue el incidente de Checo con Lawson
Cuando se corría la vuelta 21 del Gran Premio de México, Checo ya había rebasado al piloto neozelandés, aunque éste intentó recuperar la posición rápidamente, lo que generó una interesante batalla que acabó por perder el mexicano.
Si bien la FIA inició una investigación en contra de ambos, al final se trató de una pelea limpia por la posición, aunque no por ello sin dejar daños, ya que el RB20 de Checo acabó con un hoyo en el pontón derecho, además de una ponchadura que lo llevaron a ingresar a pits.
Lawson cree que Checo lo dejó sin pista ¡y también explotó contra el mexicano en la radio! ????????????
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) October 27, 2024
Ojo, porque habrán 2 investigaciones para Checo Pérez en el #MexicoGP#F1xFSMX #F1esta pic.twitter.com/mgziMJqFgZ
Checo perdió el ritmo y la esperanza
Con su ingreso a boxes, todo el avance que había logrado el piloto tapatío se esfumó, ya que pasó a ocupar el sitio 17, sólo por encima de lo retirados Fernando Alonso, Alex Albon y Yuki Tsunoda, ya sin posibilidades de entrar al menos en los puntos.
El monoplaza del mexicano ya no tuvo ritmo de carrera, por lo que se limitó a llegar al final de la carrera para al menos corresponder al esfuerzo de los aficionados que colmaron nuevamente el Autódromo Hermanos Rodríguez.
No obstante, al ver que Checo Pérez no tendría protagonismo, los ánimos decayeron considerablemente en un circuito que se centró en apreciar otra gran carrera de los Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc, hoy muy lejos del resto, inclusive de Lando Norris.
Después de beneficiarse de un castigo de 20 segundos a Max Verstappen, los de la escudería avanzaron sin complicaciones en la carrera, lo que hizo que las emociones se borraran en un circuito que volvió a lamentar una pobre actuación de Checo.