Red Bull vivió en el Gran Premio de Bahréin una de sus carreras más difíciles en los años recientes, no solo porque ninguno de sus dos pilotos pudo puntuar, sino por la incertidumbre que quedó en el aire de no saber qué pasó durante la carrera y que llevó tanto a Max Verstappen como a Sergio Pérez a no terminarla.
Christian Horner, jefe de la escudería austriaca, señaló que desconocen con certeza qué fue lo que sucedió con los dos RB18, los cuales simplemente se bloquearon en la parte final de la carrera, cuando el neerlandés peleaba por el segundo sitio y mientras Checo defendía la tercera posición ante Lewis Hamilton.
“Parece un problema similar en ambos autos. Todavía no sabemos exactamente qué es, si es una bomba elevadora, si es un colector o algo por el estilo, pero tenemos que profundizar y entender exactamente qué lo causó", explicó Horner en declaraciones que recoge F1.
“El problema con la dirección (en el auto de Max) fue cuando el auto se cayó en la última parada, creemos que torció una barra de dirección, por eso fue ligeramente diferente de izquierda a derecha", añadió.
¿Se le acabó el combustible?
Apenas finalizó la carrera, empezaron a aparecer versiones de que los dos Red Bull se habían quedado combustible, aunque la versión fue rechazada por gente dentro de la escudería y de acuerdo a información recopilada por RacincNews365.
Por ahora, se apunta a la falla a una parte no construida ni por Honda ni por Red Bull Technologies, aunque eso se conocerá con certeza cuando finalice la investigación que ya realiza la escudería austriaca.
