
El Autódromo Hermanos Rodríguez se transformó este sábado en una verdadera fiesta de motores. SpeedFest 2025 demostró que no es solo un evento de carreras: es espectáculo, emoción y un plan perfecto para toda la familia.
Desde temprano, el asfalto olía a gasolina y la energía era contagiosa. Las gradas se llenaron de colores, los puestos de comida llamaban a probar delicias mientras cada media hora las categorías Super Copa Roshfrans, FIA NACAM Fórmula 4, TC 2000, Copa 1.8 y Fórmula Ford Vintage ofrecían carreras que hacían vibrar a niños, jóvenes y adultos por igual.
Emilio Vázquez, piloto de Fórmula 5 con apenas 14 años, disfrutó del festival como un verdadero profesional. No corrió, pero vivió cada momento con intensidad: “Ya tienes experiencia, saludas a la gente, apoyas a tu equipo y les das consejos”, dijo con naturalidad, mostrando que la pasión por los autos no entiende de edad.

El ambiente familiar y seguro tuvo su momento solemne cuando Luis “Potro” Caballero entonó el Himno Nacional. “Es un gran ambiente, es familiar y seguro… y lo mejor es que mi familia me acompañó. Esta fue la primera vez que canto el himno en un evento y me lo voy a llevar para toda la vida”, confesó el cantante con emoción.
Ricardo Escotto, director general del festival, resaltó la magnitud del evento: “Más de 250 pilotos mostraron su talento en distintas categorías. Cada media hora hubo una carrera diferente, y eso refleja la capacidad deportiva que tenemos en México”.
Y no solo fueron carreras: hubo lucha libre, música y un concierto final que encendió la noche.
SpeedFest 2025 cerró con fuerza, consolidándose como la mezcla perfecta de adrenalina, entretenimiento y convivencia familiar. Con la fecha del 2 de noviembre ya marcada, el festival se confirma como la experiencia que acelera emociones y deja huella en todos los asistentes.