
Lo de antes sí era basquetbol, o al menos eso es lo que dejó ver entre líneas Michael Jordan, quien criticó que actualmente en la NBA muchas de las grandes estrellas se concentren en pocos equipos, lo que eventualmente hará que "28 de los 30 equipos sean basura".
Si bien Jordan comandó una de las más grandes dinastías del deporte en los años 90 junto a otras megaestrellas como Scottie Pippen y Dennis Rodman, la distribución de talento en aquel entonces parecía más equilibrada en la NBA que actualmente, donde recientemente en los Warriors se llegó a tener juntos a Steph Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Draymond Green, por poner un ejemplo.
"Creo que quieres poder tener un equilibrio competitivo en la liga. Si un jugador es capaz de elegir/determinar en qué equipo quiere jugar, entonces habrá alguna discrepancia de talento en la liga. Si todos van a Chicago, entonces todos los mejores jugadores estarán en Chicago. Se empieza a ver un poco de eso ahora, cuando todas las estrellas intentan unirse en el mismo equipo, pero creo que comenzará a dañar el aspecto general de la liga desde un punto de vista competitivo. Habrá dos equipos que serán geniales y los otros 28 serán basura", aseguró.
Ahora en su faceta como dueño de la franquicia de Charlotte Hornets, MJ23 ha tenido que toparse con esa nueva mentalidad de los jugadores de reunirse en unos cuantos equipos para buscar así los títulos que probablemente no logren solos, como LeBron James en su primer paso por Cleveland o Durant con Oklahoma City.
"Las estrellas no tienen interés en ir a los mercados pequeños, por lo que su selección de talento debe ser un poco más elaborada y seleccionada para su equipo, su cultura, su ciudad y desde el punto de vista del entrenador. Así que pongo más énfasis en el Draft de lo que solía hacerlo porque no podrás conseguir que los LeBron del mundo vengan a Charlotte", comentó la leyenda en entrevista con Cigar Aficionado, una web especializada en puros.
"Para competir en un mercado pequeño se necesita mucho trabajo, lo cual no me da miedo, y se necesita mucha visión de futuro: ver nuevos talentos, fomentar nuevos talentos, desarrollar nuevos talentos. El mayor problema que tenemos es que no somos Chicago, no somos Los Ángeles, entonces tienes que crear una cultura ganadora y tienes que poder conectar ese equipo de baloncesto con los sistemas de apoyo dentro de esa comunidad".
