Michael Jordan tenía su calidad demostrada frente a la canasta y fuera de las pistas, todos lo conocían como una persona que siempre quería ganar en todos los terrenos.
Fue esto lo que lo llevó a rebasar lo moral, ya que según cuenta en el documental The last dance, por el afán de ganar, le hizo trampa a una anciana cuando jugaban a las cartas.
Esto sucedió cuando un día, Jordan fue de visita a la casa de su compañero de la Universidad, Buzz Peterson; éste estaba acon su madre, con quien jugó Jordan para pasar un rato ameno.
No había dinero de por medio, sólo diversión. De pronto durante la partida, la mujer tuvo que ausentarse para ir al sanitario y la leyenda de la NBA aprovechó para hacer trampa.
Esta historia fue contada por Chuck Klosterman en ESPN y no dio a conocer el final de la historia, si fue descubierto o no, o si ganó la patida.
"Esta anécdota se usa a menudo como ejemplo de lo que hizo a Jordan tan asombroso: era capaz de cualquier cosa para ganar, independientemente de las circunstancias", contó Klosterman.
