Tras un robo de home, cortesía de Javier Baez, Chicago tomó una ventaja de tres carreras en la quinta entrada.
Sin embargo, los Dodgers mostraron su garra y de la mano de un HR solitario de Andre Ethier y un sencillo productor del mexicano Adrian González, empataron la pizarra en la octava.
Lo mejor estaba por venir. Miguel Montero, quien ingresó al partido como bateador emergente, hizo explotar el mítico Wrigley Field con un bombazo de cuatro carreras, HR que significó el triunfo para unos Cubs que buscan acabar con su sequia de más de un centenar de años.
Para el segundo partido de la serie, a celebrarse este domingo, los Dodgers se la jugarán con su mejor lanzador, Clayton Kershaw, quien se medirá ante Kyle Hendricks.
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— MLB (@MLB) 16 de octubre de 2016