
Una terrible lesión de ligamentos, precisamente contra Kansas City, le costó toda la temporada 2018 a Jimmy Garoppolo, el ahora protagonista del Super Bowl LIV como mariscal de San Francisco 49ers y quien tuvo que volver a aprender a correr.
Como suplente de Tom Brady en New England, Jimmy G logró dos anillos de Super Bowl, pero es momento de que demuestre que lo suyo no es ser "segundón" y que el calvario vivido durante la recuperación valió la pena.
NO OLVIDA A BILL BELICHICK #SBxFOX El agradecimiento de Jimmy Garoppolo a todos los coaches que tuvo en Patriots y que le ayudaron a crecer como jugador pic.twitter.com/G2LUm4QqDH
— FOX Impacto NFL (@FOXImpactoNFL) January 31, 2020
"Hace un año estaba aprendiendo a correr de nuevo, es una locura; ves hacia atrás y te hace valorar mucho este momento porque no sé si algún día volveré a jugar el Super Bowl", dijo en la última conferencia que ofrecerá de SF a los medios.
"Aún no me golpea la realidad, cuando suene el Himno Nacional probablemente sea que me llegue y a partir de ese momento todo se tratará de ganar".
Precisamente de su época en los Pats, Garoppolo conserva gratos recuerdos tanto de Bill Belichick como de sus compañeros, pero sabe que los Niners son quienes le dieron la titularidad que parecía imposible en Foxborough.
"Él (Belichick) siempre fue muy franco y se lo agradezco, me dijo que agradecía todo mi trabajo y que el intercambio (de Pats a 49ers) eran cosas normales en la NFL. Me enseñó demasiado de futbol profesional".