
Bad Bunny ha sido elegido para cantar en el show del medio tiempo del Super Bowl, pero esta noticia no le ha caído nada bien a Donald Trump y su gobierno en Estados Unidos.
El cantante puertorriqueño se ha vuelto protagonista de debates culturales y políticos, y se ha mostrado en contra de Trump por las redadas migratorias del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos), ya que además ha creado un ambiente hostil en la comunidad latina que vive en suelo norteamericano.

NFL anunció a Bad Bunny
Sin importar lo anterior, Bad Bunny aceptó la invitación de estar en el Super Bowl y la NFL confirmó su presencia del mayor show televisivo estadounidense, a celebrarse el 8 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
Bad Bunny será el primer artista latino desde 2020, antes estuvieron Shakira y Jennifer López.

"Esto es para mi gente, mi cultura y nuestra historia. Es para quienes vinieron antes que yo y recorrieron infinitas yardas para que yo pudiera llegar y anotar un touchdown", fueron las palabras del cantante tras el anuncio oficial.
Tensión y la respuesta del gobierno de Trump
La administración de Donald Trump explotó, pues ante la noticia de la presencia de Bad Bunny, el gobierno anunció que desplegaría agentes migratorios del ICE durante el espectáculo de la Super Bowl 2026, con el objetivo explícito de imponer controles sobre la población inmigrante asistente al evento.

Corey Lewandowski, asesor de Seguridad Nacional, calificó de "vergüenza" que hayan elegido a Bad Bunny; además, señalando que debe haber música en inglés.
"Alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos, para representarlos en el descanso del partido", dijo y advirtió, "no hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente. Ni el Super Bowl ni ningún otro lugar serán espacios seguros".
estuve pensando en estos días, y luego de hablarlo con mi equipo, creo que haré una sola fecha en Estados Unidos.
— Benito Antonio (@sanbenito) September 29, 2025
Bad Bunny hace unos meses había cancelado sus presentaciones en Estados Unidos, por el temor de que los propios conciertos fueran objeto de redadas del ICE, pero ahora señaló que hará una sola fecha, la del Super Bowl.