Editorial Mediotiempo
Estadio Universitario, San Nicolás de los Garza
Tras haber terminado el partido en el que Necaxa derrotó 2-0 a Tigres, el equipo felino y los hidrocálidos tuvieron que esperar por más de media hora de lo habitual para abandonar el Volcán.
¿El motivo? El concierto de Julión Álvarez en el Estadio de Beisbol Monterrey, muy esperado por los regios, quienes agotaron las localidades y por ende, las avenidas aledañas eran un caos vial.
"No hay acceso por Barragán, está todo parado; Universidad está igual", se escuchaba por parte de los elementos de seguridad, quienes pidieron tanto al chofer del autobús de Tigres como al de Necaxa, que aguardaran, puesto que si salían, se quedarían detenidos entre la multitud de vehículos.
Fue así que hasta las 10 de la noche, más de una hora de haber finalizado el partido, que los equipos lograron dejar el Universitario, recinto que está a unos cuantos metros del Palacio Sultán.
¿El motivo? El concierto de Julión Álvarez en el Estadio de Beisbol Monterrey, muy esperado por los regios, quienes agotaron las localidades y por ende, las avenidas aledañas eran un caos vial.
"No hay acceso por Barragán, está todo parado; Universidad está igual", se escuchaba por parte de los elementos de seguridad, quienes pidieron tanto al chofer del autobús de Tigres como al de Necaxa, que aguardaran, puesto que si salían, se quedarían detenidos entre la multitud de vehículos.
Fue así que hasta las 10 de la noche, más de una hora de haber finalizado el partido, que los equipos lograron dejar el Universitario, recinto que está a unos cuantos metros del Palacio Sultán.
