El delantero acudió a las instalaciones del club para recoger algunos papeles y objetos personales mientras el resto del equipo entrenaba bajo las órdenes del entrenador Miguel Herrera.
Era casi mediodía cuando el artillero se subió a su camioneta sin dar declaraciones a la prensa.
En tanto, el conjunto azulcrema entrenó hasta con guantes y gorro debido al gélido clima de la Ciudad de México y solo se vio al volante Renato Ibarra realizando trabajo diferenciado, pero sin presentar ningún tipo de cuidado especial.
Así fue como los campos del América tuvieron a los porteros Óscar Jiménez y Agustín Marchesín con gorro para el frío, mientras que jugadores como Jeremy Ménez, Mateus Uribe y Paul Aguilar portaban guantes o gorro para la práctica de esta mañana.
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