Editorial Mediotiempo
Estadio Universitario, San Nicolás de los Garza
La Final regia entre Tigres Femenil y Rayadas impuso un nuevo récord de asistencia en la Liga MX Femenil, con 38 mil 230 aficionados que acudieron a los primeros 90 minutos de la lucha por el título del Clausura 2018.
“Vamos Tigres, te quiero ver campeón, otra vez”, fue el cántico que se escuchó durante los primeros minutos en la tribuna del Volcán, donde la gran mayoría de la afición apoyaba al equipo local, que respaldaba con todo a las felinas.
El gol de Belén Cruz que puso en ventaja a las universitarias al 18’ hizo explotar la casa de Tigres Femenil y la fiesta era total en la tribuna, pero el gol no descontroló a las visitantes, quienes poco a poco se adueñaron del balón.
Con los goles de Rebeca Bernal de penal al 24’ y luego un espectacular remate de cabeza de Desirée Monsiváis al 26’, le dio la vuelta al marcador y el ánimo se fue apagando poco a poco entre los seguidores auriazules.
Los gritos de “Monterrey, Monterrey, Monterrey” y los “oles” comenzaron a escucharse desde el sector en donde se encontraba la parcialidad albiazul en la Zona de Gol Sur. A pesar de ser mucho menos, celebraban todo lo que hacía su equipo.
Con aproximaciones a la portería defendida por Claudia Lozoya, la afición felina despertó y comenzó animar a su equipo y finalmente al 94’ llegó la recompensa con el empate definitivo 2-2. El rugir del Volcán volvió a escucharse con fuerza, a la espera de que Tigres Femenil pueda repetir la historia vivida hace cuatro meses en el juego de vuelta de la Final de la liga varonil.
“Vamos Tigres, te quiero ver campeón, otra vez”, fue el cántico que se escuchó durante los primeros minutos en la tribuna del Volcán, donde la gran mayoría de la afición apoyaba al equipo local, que respaldaba con todo a las felinas.
El gol de Belén Cruz que puso en ventaja a las universitarias al 18’ hizo explotar la casa de Tigres Femenil y la fiesta era total en la tribuna, pero el gol no descontroló a las visitantes, quienes poco a poco se adueñaron del balón.
Con los goles de Rebeca Bernal de penal al 24’ y luego un espectacular remate de cabeza de Desirée Monsiváis al 26’, le dio la vuelta al marcador y el ánimo se fue apagando poco a poco entre los seguidores auriazules.
Los gritos de “Monterrey, Monterrey, Monterrey” y los “oles” comenzaron a escucharse desde el sector en donde se encontraba la parcialidad albiazul en la Zona de Gol Sur. A pesar de ser mucho menos, celebraban todo lo que hacía su equipo.
Con aproximaciones a la portería defendida por Claudia Lozoya, la afición felina despertó y comenzó animar a su equipo y finalmente al 94’ llegó la recompensa con el empate definitivo 2-2. El rugir del Volcán volvió a escucharse con fuerza, a la espera de que Tigres Femenil pueda repetir la historia vivida hace cuatro meses en el juego de vuelta de la Final de la liga varonil.
