Editorial Mediotiempo
Guadalupe, Nuevo León
Luego de casi tres años de haberse inaugurado, el Gigante de Acero ya cuenta con una zona para la porra visitante, la cual estrenó la afición de Tigres para la Final de Vuelta de la Liga MX Femenil.
Fueron poco más de dos mil personas las que asistieron a apoyar al equipo de Tigres Femenil, quienes ingresaron por la puerta 2 del recinto y fueron colocados en la parte superior de las tribunas, además de que se apreciaron muchas camisetas amarillas en otras zonas del inmueble.
Pese a no ser mayoría, el grito de “Tigres, Tigres” se escuchó en el Gigante de Acero, que registró un gran ambiente previo a la Final, el cual incluyó una "guerra" de porras, pues los seguidores albiazules se hicieron sentir con el ‘chiquitibum’ y abucheos para la porra visitante.
El estadio albiazul está vendido en su totalidad con abonados y en los juegos del equipo varonil, los seguidores del equipo rival se dispersan por las tribunas, lo que ha puesto a Rayados en el ojo del huracán en los Clásicos Regios por los brotes de violencia que se suscitaron en las ediciones 106 y 112.
Fueron poco más de dos mil personas las que asistieron a apoyar al equipo de Tigres Femenil, quienes ingresaron por la puerta 2 del recinto y fueron colocados en la parte superior de las tribunas, además de que se apreciaron muchas camisetas amarillas en otras zonas del inmueble.
Pese a no ser mayoría, el grito de “Tigres, Tigres” se escuchó en el Gigante de Acero, que registró un gran ambiente previo a la Final, el cual incluyó una "guerra" de porras, pues los seguidores albiazules se hicieron sentir con el ‘chiquitibum’ y abucheos para la porra visitante.
El estadio albiazul está vendido en su totalidad con abonados y en los juegos del equipo varonil, los seguidores del equipo rival se dispersan por las tribunas, lo que ha puesto a Rayados en el ojo del huracán en los Clásicos Regios por los brotes de violencia que se suscitaron en las ediciones 106 y 112.