Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
El amor y adimiración por Lionel Messi parece no tener límites y quedó demostrado durante las vaciones del argentino en Ibiza.
Mientras Leo disfrutaba de su estancia en el yate que rentó, un aficionado fue capaz de nadar hasta donde se encontraba el jugador para poder sacarse una fotografía.
Messi no se acercó al fanático que estaba en el agua, desde la comodidad de su asiento observó cómo el aficionado celebraba su logró mientras saludaba a la cámara con la que capturó el momento en el llegó a la embarcación.
Mientras Leo disfrutaba de su estancia en el yate que rentó, un aficionado fue capaz de nadar hasta donde se encontraba el jugador para poder sacarse una fotografía.
Messi no se acercó al fanático que estaba en el agua, desde la comodidad de su asiento observó cómo el aficionado celebraba su logró mientras saludaba a la cámara con la que capturó el momento en el llegó a la embarcación.