
Diez días después de haber marcado un autogol con el cual la Selección de Colombia, señalada como una de las favoritas, quedó eliminada en la Fase de Grupos de la Copa del Mundo 1994, el defensa Andrés Escobar Saldarriaga fue asesinado en el estacionamiento de un restaurante a las afueras de Medellín.
Fue el 2 de julio de 1994 cuando el zaguero, quien fue señalado como el sucesor del Pibe Valderrama como capitán del conjunto cafetero, perdió la vida luego de que Humberto Muñoz Castro, un personaje ligado a Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao, señalados como responsables del tráfico de drogas a Estados Unidos y Europa, le disparara en seis ocasiones con un revólver.
Y aunque el cuerpo del “Caballero” del futbol, como era llamado, fue llevado con vida a una clínica, tras 45 minutos del incidente en el restaurante El Indio, fue declarado muerto.
Versiones recabadas por los acompañantes que estuvieron con Escobar dentro del restaurante, señalaron que fue víctima de burlas y reclamos de los comensales por el autogol ante Estados Unidos. Entre las personas que lanzaron insultos se encontraban los hermanos Gallón Henao.
El primero de julio de 1995, un año después del homicidio, Muñoz Castro fue condenado por el Juez 30 Penal del Circuito de Medellín, Jorge Enrique Gómez Vélez, a 43 años de prisión, mientras que Pedro David y Juan Santiago, sus jefes, solo estuvieron 15 meses en la cárcel acusados de desviar la investigación.
LA CARRERA DE ANDRÉS ESCOBAR
Andrés Escobar, originario de Medellín, nació el 13 de marzo de 1967 y con 19 años hizo su debut profesional con el club Atlético Nacional, equipo en el que jugó hasta 1989, cuando fue transferido al Young Boys de Suiza.
Su aventura por Europa duró solo una temporada, pues regresó a Colombia para enfundarse nuevamente en el cuadro Verdolaga, con el que levantó dos títulos de liga en 1991 y 1994, la Copa Interamericana en 1990 y la Copa Libertadores de 1989.
Tras el Mundial de Estados Unidos 1994, Escobar ya tenía pactada su vuelta al Viejo Continente para defender los colores del Milan, sin embargo su segunda aventura fue truncada por un revólver mientras tomaba unas vacaciones, antes de partir a Italia.