En la Bundesliga, uno de los campeonatos de más alta calidad en Europa, el mexicano Francisco Maciel se abre paso en su intento de convertirse en director técnico en Alemania, en su caso en las inferiores del club Union Berlin.
Ya con 6 años en esa ciudad, Paco, que cuenta también con la licenciatura en psicología, decidió emprender una nueva expedición que lo llevó a obtener la licencia UEFA B y, desde el año pasado, a iniciar sus prácticas con la mencionada institución, donde también se convirtió en una especie de vínculo de México con el futbol del país.
“Aprendí desde adentro, en distintas categorías, observando cómo se trabaja aquí”, comentó Macías, quien desde diciembre oficialmente forma parte del cuerpo de entrenadores del Union Berlin, en lo que es un paso importante rumbo a los banquillos profesionales.“Para mí es un honor estar aquí. Cada día aprendo algo nuevo y me motiva muchísimo el nivel de profesionalismo y exigencia que se respira. Es un sueño que sigo construyendo paso a paso”, asegura.
Un largo camino para ser director técnico
Maciel es de esos casos que buscaron opciones en otros países, donde vio las condiciones propicias. En 2016 vivió en Atlanta, ciudad en la que solía ver partidos de los Falcons, al Atlanta United, pero eso de mantenerse estático no era algo que le entusiasmara.
Por eso tomó un vuelo rumbo a Berlín, donde ha tenido que adaptarse a una cultura que piensa siempre en la alta competencia y a ganar lo más que pueda.
“Aquí hay una estructura muy clara desde temprana edad: metodología, disciplina, análisis, seguimiento individual. En México hay mucho talento y pasión, pero a veces falta continuidad en los procesos”, reconoce.
¿Cuáles son las mayores diferencias entre México y Alemania en el futbol?
Tras más de un lustro en Alemania, Maciel tiene claras las desventajas que tiene el futbolista mexicano respecto a su formación como jugador: a su parecer hay mucho talento, pero no la paciencia para llevar un proceso hasta el final.
“Cuando un jugador mexicano combina su talento con disciplina y constancia, puede competir donde sea. El talento está. Lo que falta es una preparación integral: idioma, cultura, disciplina diaria. En Alemania, el profesionalismo empieza muy temprano, y eso marca la diferencia”, comenta.
En su trabajo diario con las categorías inferiores del Union, aplica lo mejor de ambos mundos: “Siempre digo que la fórmula ideal es sumar la disciplina alemana con el corazón mexicano. Es una combinación ganadora.”
