Editorial Mediotiempo
Estadio Wanda Metropolitano
Un estresante ejercicio de supervivencia terminó sin un solo punto para el Atlético de Madrid, derrotado en la última jugada del partido, con el 1-2 de Michy Batshuayi, pero desbordado mucho antes, por momentos de forma apabullante, por el Chelsea, dominador y ganador de todos los aspectos del encuentro.
Ni siquiera el 1-0 del conjunto rojiblanco en el primer tiempo, con un penalti transformado por el francés Antoine Griezmann, alteró un duelo que siempre se movió al ritmo que quiso y propuso Eden Hazard y el equipo británico, que igualó a la hora del choque por medio de Álvaro Morata antes del golpe definitivo. Y merecido.
Ni siquiera así, en ventaja, con tantos y tantos partidos que ha manejado con astucia una vez abierto el marcador, pudo contener el Atlético al Chelsea... Y a Hazard, sublime de nuevo. A su paso salió Juanfran, a la ayuda del lateral Correa y Koke, todos impotentes ante el centro perfecto del belga y el testarazo de Morata (1-1).
Aún a media hora del final, demasiado tiempo para la carrera de supervivencia sobre la que se movía el encuentro para los locales y que concluyó sin éxito en el minuto 94, en la última acción del choque, cuando Michy Batshuayi culminó el 1-2 en una jugada colectiva, precisa, incontestable hasta para la fe del Atlético, reducido, como muy pocos rivales han conseguido, por el Chelsea.
Ni siquiera el 1-0 del conjunto rojiblanco en el primer tiempo, con un penalti transformado por el francés Antoine Griezmann, alteró un duelo que siempre se movió al ritmo que quiso y propuso Eden Hazard y el equipo británico, que igualó a la hora del choque por medio de Álvaro Morata antes del golpe definitivo. Y merecido.
Desde los once metros, Antoine Griezmann transformó el primer remate del Atlético en todo el duelo. Un resultado increíble al descanso visto lo visto todo el tramo anterior y que aún pudo serlo más, porque minutos después del 1-0, un alivio incalculable para el equipo rojiblanco, Saúl rozó el 2-0 al cierre de la primera parte.
Ni siquiera así, en ventaja, con tantos y tantos partidos que ha manejado con astucia una vez abierto el marcador, pudo contener el Atlético al Chelsea... Y a Hazard, sublime de nuevo. A su paso salió Juanfran, a la ayuda del lateral Correa y Koke, todos impotentes ante el centro perfecto del belga y el testarazo de Morata (1-1).
Aún a media hora del final, demasiado tiempo para la carrera de supervivencia sobre la que se movía el encuentro para los locales y que concluyó sin éxito en el minuto 94, en la última acción del choque, cuando Michy Batshuayi culminó el 1-2 en una jugada colectiva, precisa, incontestable hasta para la fe del Atlético, reducido, como muy pocos rivales han conseguido, por el Chelsea.