
Pese al resultado abultado que sacó el Barcelona esta noche ante el Liverpool, y que lo pone virtualmente en la Final de la Champions League, Lionel Messi resaltó la falla de su compañero, Ousmane Dembélé, en los minutos finales del encuentro, en una jugada donde quedó solo frente dentro del área frente a Alisson.
La Pulga, que hoy marcó un doblete y su gol 600 con el conjunto culé, dijo que si bien se van con una buena ventaja, el 4-0 hubiera sido mejor que el 3-0 con el que se meterán el próximo martes a la cancha de Anfield.
“La verdad que fue muy clara la última, hubiera sido mejor un 4-0 que un 3-0, pero es un resultado muy bueno, aunque sabemos que no está definido, vamos ahora a una cancha muy difícil y hay que destacar el partidazo que hicimos hoy”, afirmó.
El argentino destacó el buen juego que por momentos, principalmente en la segunda mitad, dio el conjunto inglés, que cuando mejor jugaban fueron víctimas del 10 del Barcelona.
“Entramos en el juego de ellos, con mucho ritmo, muy físico. No estamos acostumbrados a no tener el balón y nos costó un poquito, pero se dio así y había que sacarlo como fuera”, concluyó.