
Pocos campos de juego a nivel mundial cargan con la mística del Estadio Azteca, también conocido como el Coloso de Santa Úrsula y recién renombrado como Estadio Banorte. Por allí pasaron, además de los principales clubes de la Liga MX, las selecciones más importantes del mundo y grandes figuras de la historia.
Inaugurado en el año 1966, la historia grande del futbol se escribiría sobre su césped, además de marcar otros momentos icónicos de la cultura popular de México. Ahora bien, repasar su historia también es dar cuenta de un recorrido y evolución particular, demostrando la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias del mundo.
Es por ello que, a continuación, nos centraremos en la historia del actual Estadio Banorte, aunque probablemente siga siendo el Coloso de Santa Úrsula o Estadio Azteca para millones de personas por mucho tiempo. Desde su importancia para la historia de los mundiales, hasta pequeñas perlas dentro de su rico y vasto legado para el deporte y la historia de México.
1- Inauguración y legado del Coloso de Santa Úrsula
El 6 de marzo de 1966, miles de espectadores se reunieron en torno a la reciente joya de la arquitectura y el deporte en la Ciudad de México. Con una sorprendente capacidad de 65,000 espectadores, el Estadio Azteca se posicionó como uno de los más modernos de América Latina por ese entonces, manteniendo ese status históricamente.
Su primer gran hito para la historia fue la consagración de Brasil en el Mundial de 1970, en donde Pelé pudo levantar su último trofeo mundial. En una época actual en la que Brasil se encuentra lejos de su poderío histórico y ni siquiera es favorito en las casas de apuestas deportivas online, este evento despierta nostalgia para los amantes del futbol. Además, en dicho torneo se recuerda la semifinal entre Italia y Alemania, considerada por muchos como el “partido del siglo”.
2- La era dorada para el futbol en México
Con el paso de los años y la popularidad ganado por el futbol tanto en México como en gran parte del mundo, el Estadio Azteca empezó a ser la gran sede de los eventos históricos. De hecho, en la actualidad sigue siendo el único estadio que albergó dos finales del mundo, en las que figuras de la talla de Pelé y Maradona salieron campeones.

En ese sentido, la Copa del Mundo de 1986 llevó al actual Estadio Banorte a los ojos de todo el mundo. Además de la coronación de la selección argentina comandada por Maradona, también acogió el histórico partido entre los sudamericanos e Inglaterra, con los icónicos goles conocidos como “La mano de Dios” y “El gol del siglo”.
Por otra parte, la década de los 80’s y 90’s fueron testigos del crecimiento del futbol mexicano a nivel general y, en particular, del Club América. Uno de los equipos más populares de todo México terminó de hacer del Estadio Azteca su hogar, así como también consolidar su dominio en el historial ante otros grandes clubes.
3- El momento de la modernización
Como hemos comentado anteriormente, además de ser un estadio que es sinónimo de historia y tradición, el actual Estadio Banorte también es un ejemplo de transformación y modernización de la mano del futbol y sus constantes ansias de superación a lo largo de la historia. No por nada sigue siendo el deporte, indiscutidamente, más apasionante de todos.
El Coloso de Santa Úrsula encaró para finales de los 90’s y principios del nuevo milenio una serie de renovaciones y ampliaciones que le permitieron seguir siendo uno de los estadios más modernos a nivel internacional. Esto no solo tuvo incidencia en el plano deportivo, sino que también colocó al estadio en el centro de la cultura popular mexicana.
Si bien en los 80’s el estadio empezó a ser sede de grandes shows de música y entretenimiento general, las últimas ampliaciones lo depositaron como el gran estadio masivo de todo México, recibiendo a artistas de primer nivel nacional e internacional. Algunos de los nombres más icónicos son Paul McCartney, U2, Elton John, Shakira y Luis Miguel, entre muchos otros.

4- Una nueva identidad, la misma historia
De la mano con las nuevas tendencias del futbol, el Coloso de Santa Úrsula formó parte de un acuerdo de patrocinio con una entidad financiera y cambió su nombre a Estadio Banorte. Para muchos, este paso es el fin de una era para el famoso “Estadio Azteca” que supo dar nombre a una de las canciones más conocidas del músico argentino Andrés Calamaro.
Cabe destacar que los procesos de “Naming Rights” son cada vez más populares en el futbol, ya que permiten grande sumas de dinero para los clubes o los dueños de los estadios. Otras instituciones históricas, como es el caso de River Plate en Argentina o el Barcelona en España han recurrido al mismo acuerdo con el fin de aumentar su recaudación y, al mismo tiempo, llevar a cabo reformas estructurales en los estadios.
De todas formas, sea cual sea el nombre oficial, es probable que para millones de personas en todo el mundo, este estadio siga llamándose Estadio Azteca o Coloso de Santa Úrsula. Sin importar el nombre, su historia seguirá siendo la misma y brilla en el corazón de México.
Conclusión final
Hemos repasado la rica y vibrante historia de un estadio que se presentó como una construcción de vanguardia para su época y, hoy en día y casi 60 años después, sigue siendo el más importante de México.
La historia grande del futbol se ha escrito en el actual Estadio Banorte, por lo que no debería sorprendernos que en los próximos años otras grandes páginas se escriban sobre su césped. Ya sea con un partido decisivo o con un concierto internacional, los grandes sucesos siguen eligiendo esta sede.