
Un error árbitral siempre genera enojo, críticas y polémica, pero nunca antes había causado que un silbante fuera a dar a la cárcel. Sin embargo en Serbia han dado un paso más allá de las canchas y este jueves se ha condenado a un referee a 15 meses de prisión por un penal mal pitado.
Se dio en el 2018, en el partido entre Radnicki Nis y el FC Spartak, de la Superliga Serbia de Primera División. Corría el minuto 77 y los visitantes lo ganaban por la mínima cuando Srdjan Obradovic decidió cobrar una pena máxima, argumentando mano dentro del área, aunque claramente no hubo infracción alguna.
Los jugadores afectados fueron a reclamar de manera inmediata, mientras que los beneficiados no creían el 'regalito' que el silbante les había dado.
A final de cuentas, el error en la marcación tuvo una relevancia mayor, ya que ese gol desde los 11 pasos y la victoria en el juego, le sirvió al Spartak para clasificarse a la Europa League 19-20.
Ante esta situación, este jueves, el Tribunal de Justicia de Serbia, a través de la Sala de Lucha contra la Corrupción del Alto Tribunal de Novi Sad, falló en contra de Obradovic y lo condenó a 15 meses en la cárcel y le retiró el cargo de árbitro profesional durante 10 años.

Según medios locales, el caso fue perseguido luego de la denuncia de una organización anticorrupción y no por decisión del Radnicki Nis o alguno de sus jugadores.
A pesar del fallo, el árbitro todavía podría apelar dicha decisión y evitar pisar prisión, aunque su nombre y grosero error ya le hayan dado la vuelta al mundo.