Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
La FIFA dio a conocer los resultados de su campaña antidopaje 2018, que resultó exitosa pues se detectaron escasas anomalías antes y durante la Copa del Mundo de Rusia.
El organismo rector del balompié mundial destacó que fue la campaña antidopaje más exhaustiva que ha realizado y el éxito se debió a la colaboración con instituciones nacionales antidopaje y las confederaciones de cada región.
“La FIFA utilizó el pasaporte biológico de los jugadores dentro del sistema ADAMS de la AMA, que reúne los resultados de todos los análisis a los que se ha sometido el deportista e incluye un análisis de sangre y uno de orina”, explicó el organismo en comunicado.
Desde enero, la FIFA y las instancias competentes realizaron dos mil 37 controles, de los que se dieron tres mil 985 muestras, la mayoría realizadas sin previo aviso al respectivo futbolista antes de un cotejo; hubo otras que se tomaron en días de descanso de los jugadores.
La campaña fue tan dedicada que en promedio “cada jugador de los cuatro equipos semifinalistas fue controlado en 4.41 ocasiones desde enero, y algunos de ellos fueron sometidos hasta a ocho pruebas”.
Las muestras se han analizado en Lausana, Suiza y fueron trasladadas en cajas similares a las que usan los bancos para evitar su manipulación; serán guardadas por 10 años y utilizadas para posteriores controles.
El organismo rector del balompié mundial destacó que fue la campaña antidopaje más exhaustiva que ha realizado y el éxito se debió a la colaboración con instituciones nacionales antidopaje y las confederaciones de cada región.
“La FIFA utilizó el pasaporte biológico de los jugadores dentro del sistema ADAMS de la AMA, que reúne los resultados de todos los análisis a los que se ha sometido el deportista e incluye un análisis de sangre y uno de orina”, explicó el organismo en comunicado.
Desde enero, la FIFA y las instancias competentes realizaron dos mil 37 controles, de los que se dieron tres mil 985 muestras, la mayoría realizadas sin previo aviso al respectivo futbolista antes de un cotejo; hubo otras que se tomaron en días de descanso de los jugadores.
La campaña fue tan dedicada que en promedio “cada jugador de los cuatro equipos semifinalistas fue controlado en 4.41 ocasiones desde enero, y algunos de ellos fueron sometidos hasta a ocho pruebas”.
Las muestras se han analizado en Lausana, Suiza y fueron trasladadas en cajas similares a las que usan los bancos para evitar su manipulación; serán guardadas por 10 años y utilizadas para posteriores controles.