Carson Pickett es un ejemplo de vida, de superación y ahora cumple su sueño; es futbolista y tiene calidad para estar en la Selección de Estados Unidos, convirtiéndose en la primera futbolista discapacitada en competir en la élite mundial.
Pickett es la novedad con el representativo que se medirá a España este martes en El Sadar de Pamplona. Vlatko Andonovski tuvo que llamar a la defensa del NC Courage en sustitución de Emily Fox, que recibió un golpe en la cabeza.
Pickett nació sin antebrazo ni mano izquierda, algo que los padres no pudieron ver, pues no se hicieron ecografías para que no se revelara el sexo del bebé.
Carson se valió por sí misma, no quiso la prótesis. Aprendió a atarse los zapatos, a hacerse trenzas, trepar a los árboles e andar en bicicleta.
La pubertad le hizo esconder su discapacidad entre chaquetas que nunca se quitaba, hasta que el futbol le otorgó la confianza necesaria para desvestirse física y anímicamente.
Le preguntan cosas diferentes
"Por mucho que no te importe, te importa. He visto cómo entrevistaban a mis compañeros y las preguntas que a mí me hacen son diferentes, siempre centradas en mi antebrazo", destacó la jugadora.
Tras jugar en categoría Sub'17 y Sub'23 con la selección estadounidense, Carson debutó con la absoluta el pasado 28 de junio en un amistoso ante Colombia que su equipo ganó por 2-0.
