Directivos y empleados de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) insistieron en que las jugadoras de la Selección española que exigen sus dimisiones como condición para seguir formando parte del combinado del equipo no estaban siendo sinceras.
Según lo que confirmaron algunos medios locales, estos trabajadores de la RFEF les atribuyen dos delitos: el de coacciones, en cuanto al tema de sus despidos, y las calumnias, tema desprendido del suceso entre el despedido Luis Rubiales y Jennifer Hermoso.
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Y es que la presión de las futbolistas por una reorganización de la federación ha hecho que muchos trabajos queden en riesgo. No obstante, el presidente de la RFEF, que ostenta el cargo de forma interina tras sustituir a Luis Rubiales, prometió a las jugadoras que estudiará, durante el próximo mes, cada una de sus exigencias.
Al mismo tiempo, algunos de los directivos que han sido señalados por las jugadoras en la carta presentada, afirmaron que buscarían tomar acciones legales con ellas.
Recordemos que el pasado viernes 39 futbolistas, incluyendo a las jugadoras de la Selección que quedó campeona en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, presentaron un comunicado en el que pedían una restructuración para la RFEF.
