 
 Se jugaba el minuto 35 del partido entre Estados Unidos y Colombia, cuando Andrés Escobar se barrió para intentar despejar un centro, y para su mala fortuna el esférico terminó en propio arco. Ese fue el primer autogol del Mundial de Estados Unidos 1994 y el último del "Caballero", como también le llamaban al defensor.
Aquel 22 de junio de 1994, se convirtió en un día "fatídico", que además marcó dos sucesos posteriores. El primero, la despedida de la Selección Cafetalera del Mundial, amplia favorita, pues sumó su segunda derrota de la Fase de Grupos y matemáticamente ya no podría seguir aunque ganara el último duelo ante Suiza, cosa que sí sucedió.
Y el segundo, que días después Escobar fue asesinado brutalmente en el estacionamiento de un restaurante en Medellín, Colombia; se dice que el penal fue el verdadero motivo.
 
     Colombia quedó fuera de la Copa del Mundo y esta generación cafetalera de Asprilla y Valderrama cumplió su ciclo; Estados Unidos por su parte, quedó eliminado en los Octavos de Final al caer por la mínima diferencia ante Brasil, que a la postre fue el Campeón del Mundo.
Es así como recordamos uno de los capítulos más desafortunados del futbol internacional y en particular del balompié colombiano.

 
 