Editorial Mediotiempo
Camp Nou, Barcelona
Si dos futbolistas ejemplifican la más grande rivalidad del futbol mundial son Gerard Piqué y Sergio Ramos, símbolos respectivos del Barcelona y el Real Madrid que en muchísimas ocasiones han intercambiado patadas en la cancha y mensajes poco amigables fuera de ella.
Sin embargo, el Clásico de este domingo marcó un parteaguas ya que el defensa del Barça reprobó los insultos lanzados contra el capitán madridista.
Durante un tiro de esquina, el Camp Nou gritaba "Hijo de puta" a Ramos, pero las cámaras de televisión captaron a Piqué haciendo un gesto con el dedo hacia la grada pidiendo que no se dirigieran así al rival.
A nivel de clubes, los dos defensores han tenido múltiples desencuentros y una de las rivalidades más simbólicas, pero a nivel de Selección fueron piezas clave en las más grandes conquistas de España: el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, ya que la del 2008 solo la ganó Sergio Ramos.
Sin embargo, el Clásico de este domingo marcó un parteaguas ya que el defensa del Barça reprobó los insultos lanzados contra el capitán madridista.
Durante un tiro de esquina, el Camp Nou gritaba "Hijo de puta" a Ramos, pero las cámaras de televisión captaron a Piqué haciendo un gesto con el dedo hacia la grada pidiendo que no se dirigieran así al rival.
Muy buen gesto de Piqué pidiendole a la grada que no insultara a Sergio Ramos. Me recordó a Puyol. pic.twitter.com/SCsjODtQhk
— FantasyFCB (@Fantasy_FCB) 28 de octubre de 2018
