Un golazo de Karim Benzema a un minuto del final evitó un nuevo sonrojo madridista en el Santiago Bernabéu, ante el sotanero de LaLiga, un Huesca que siempre creyó y acarició con justicia el premio, pero cayó 3-2 en un duelo de inestabilidad del cuadro de Zinedine Zidane.
Se le hará eterno el fin de temporada al Real Madrid y a su afición. Sin tensión competitiva ni la motivación necesaria para poner brillo a un curso para el olvido. En el duelo, el hijo de Zizou, Luca Zidane, fue titular.
El Huesca puso a temblar al Santiago Bernabéu, donde cualquier rival en la actual campaña, con poco que exponga, hace daño. Intentó aislarse de su necesidad de salvación y por momentos disfrutó de una visita histórica.
Al minuto 3, Huesca se fue al frente con gol de Juan Camilo Hernández, que junto con Ezequiel Ávila causaron problemas a la zaga rival. El Real Madrid respondió hasta el 25' por cuenta de Isco.
Las emociones se multiplicaron en el complemento, pues Dani Ceballos marcó el gol de la voltereta al 62', pero 12 minutos después Xahier Etxeita emparejó los cartones.
Parecía que el partido quedaría igualado, hasta que Karim Benzema sacó una obra maestra a un minuto del final para darle los tres puntos a la escuadra merengue.
