
El Atlas se puede quedar en manos tapatías y ante la venta del equipo por parte de Grupo Orlegi, el expresidente de los Zorros, Eugenio Ruiz Orozco consideró que en Jalisco hay inversionistas capaces de pagar por el elenco rojinegro.
En entrevista con mediotiempo, Ruiz Orozco consideró que por el modelo de futbol es complicado que un equipo tenga un dueño en sí, por lo que aconsejó que se haga un grupo de empresarios que se quieran hacer de los Rojinegros.
“Además eso sería lo deseable, porque eso fortalece la identidad y el sentido de pertenencia. Yo sí creo que si se asocian un grupo puede ser bien interesante. El propietario único en este tipo de instituciones, si lo estamos viendo en el mundo, es fundamental. Si el árabe que maneja el PSG, el Real Madrid, prácticamente incluso el propio Orlegi tiene equipo en segunda división. Entonces, la propiedad, la multipropiedad, ya no en función de la liga, sino hacia adentro de la institución, genera muchos conflictos”, dijo a mediotiempo.
¿En qué época fue presidente del Atlas Ruiz Orozco?
Ruiz Orozco fue el presidente del Atlas que vivió la venta del equipo que en el 2013 pasó de los 124 asociados del club a Grupo Salinas en una operación que salió en 500 millones de pesos.
“Yo creo que ya el Atlas, cualquier equipo de futbol y estrictamente pensado en futbol, no creo que sea negocio en ningún lugar. Todos necesitan el respaldo de una institución. Ahí tienes el América, tienes a Cruz Azul, Monterrey, Toluca, y le seguimos. Y todos traen atrás un respaldo, lo que significa que hoy tiene que haber una visión corporativa, en la que los clubes o el club jueguen un papel junto a otros negocios que permiten que esto camine adecuadamente”, destacó.
¿Y cree que por ahí salgan varios postores como en aquel momento?
“Sí. Yo sí creo que hay gente que está muy vinculada al Atlas y que incluso hasta podían crearse mecanismos de comunicación con los clubes para darle proximidad y favorecer de alguna forma esa articulación entre la afición y la directiva, los jugadores. Yo creo que se pueden hacer muchas cosas y que hay condiciones para que nos vaya bien a todos y que el equipo siga siendo un representante de nuestra ciudad”.
¿A usted le sorprendió que Grupo Orlegi anunciara la venta del Atlas?
“La verdad, en principio sí. No me parece una idea absurda, pero sí me sorprendió porque tenía yo la impresión de que su visión de futuro respecto del Atlas era distinta, pero favorable respecto de la visión que debe tener en la Laguna. A mí me parece que el Atlas es mucho más rentable, pero pues habrá dios en este jueguito de los intereses económicos, pues cómo anden y cómo los ven desde México y cómo hay una serie de fenómenos que ahí deben estar gravitando en la decisión”
¿Cómo ve de lejos esta situación ahora con Grupo Orlegi que ahora ya anuncia que abre el proceso para una posible venta del Atlas?
“Bueno, pues yo lo veo desde distintos escenarios: como aficionado me preocupa. Me preocupa porque finalmente el Atlas es parte de la identidad de esta ciudad y los colores y la tradición. Y todo eso pues me dice, oye, el Atlas está en riesgo, me preocupa, como exdirectivo, pues me preocupa menos porque finalmente no estamos involucrados. Si lo que hagan o dejen de hacer, pues ya es un trato entre particulares en el que nosotros no tenemos mayor cosa que opinar. Como ciudadano, también me inquieta porque Guadalajara. Sin el Atlas, aunque parezca esto una cosa así, una posición vanidosa, no es lo mismo”.
“Las ciudades necesitan símbolos. Todos los equipos representan ciudades. Y luego, pues entonces, ¿con quién sería? Por ejemplo, el clásico, ¿verdad? Pues entonces cosas de ese tipo que formaron parte de nuestra formación, incluso que nosotros hemos inducido a nuestros hijos sobre el amor a estos colores, pues, pelas. Ahora, desde el punto de vista estrictamente económico, pues no conozco ni siquiera, ni tengo idea de cuál es el ejercicio que tienen que hacer para identificar el valor y fijar los términos de la relación comercial. Entonces, pues ahí te diría ojalá y que cada quien resuelva sus problemas, pero que los costos para la ciudad sean los menos.
Y en aquel momento se hablaba de una cláusula para que el equipo no dejara Guadalajara. En aquel momento fue fundamental, pero esa cláusula pudiera borrarse en esta ocasión, ¿no? O sea, no se sabe en ese aspecto.
“Bueno, porque ya la relación desde el punto de vista jurídico, nosotros no tenemos con ellos. Si ellos venden a un tercero, pues no sé si nosotros podamos demandar que nos afecten derechos de terceros. No lo creo. La verdad es que pienso que fatalmente el equipo sí está en riesgo de que si alguien lo adquiere y se lo quieren llevar a otro lugar, pues se lo llevan. Es un bien que está dentro del comercio”.
Y en este tema de Orlegi, ¿Qué le ha parecido la administración de Grupo Orlegi al frente del Atlas?
“Pues mira, cuando una administración te da dos campeonatos, pues evidentemente al margen de altibajos, pues es buena, ¿no? En 70 años no habíamos logrado ninguno y en 5 años logran dos, pues yo te diría que la administración fue, en esos términos, eficiente”.
En términos de empatía con la gente, ¿cómo lo nota?
“Flojos, flojos. Yo creo que nunca pudieron conectar realmente con la afición”
¿Por qué cree usted? Porque era un fenómeno muy chistoso, ¿no? Con ustedes el equipo estaba peleando el descenso y tenía estas entradas muy buenas, estadios llenos
“Sí, porque hay algo que, la empatía, es decir, tú quieres al Atlas porque aquí naciste, porque tus papás, porque aquí esto, porque aquí el otro, está vinculado en el tejido social está metido. Y cuando viene alguien de fuera y no tiene esa conexión, pues te cuesta mucho trabajo. Hay otro tipo de fenómenos, como los del América o del Cruz Azul, que tienen una afición muy amplia en todo el país, pero entre otras razones por la permanencia que tienen en la liga”.
Y por ahí, ¿cree que este tema de la empatía con la gente le afectó además a Grupo Orlegi? O sea, ¿cree que también esto está afectando ahorita para decirse es que vamos a vender porque las entradas son malas? En redes sociales incluso hay gente que todavía los defiende más a ustedes que a la gente de Grupo Orlegi.
“Sí, sí, porque mira, ¿qué sucedía? ¿Dónde entrenaban? En el Colomos o en Chapalita. La gente los veía, los asociados. Entonces había una cohabitación. Cuando los sacan de los clubes por razones de la venta, entonces se aíslan y ya nadie los ve. Y como ya nadie los ve, poco a poco van perdiendo esa capacidad de que la gente los sintiera cerca. Y mientras más lejos, pues más lejos. Y luego los propietarios no aparecían aquí. Entonces finalmente en Atlas aparecían como los Orlegi. ¿Y quiénes son los Orlegi? En cambio aquí puedes decir, oye, ¿quiénes son los Leaño? No, pues son esto o aquello. Oye, pero en estas condiciones. No, creo que incluso si hubiese venido a vivir (dueños de) Orlegi a Guadalajara, podría haberles ido mejor. Pero como ellos mantienen sus negocios en todo el país o en el mundo, pues no se dio.
¿Qué mensaje le podría mandar usted como aficionado del Atlas, como expresidente que fue parte de aquella venta, a la gente que pudiera comprar al Atlas?
“No sean gachos. Somos muchos. Queremos a la institución. Ya sé que los que tienen que arriesgar son ustedes. Háganlo y crean sinergias de otra naturaleza. Pero vamos a ver que el Atlas siga siendo aquí motivo de satisfacción y de orgullo, aunque pierda”.
Porque también eso falló, ¿no? Se aislaron, incluso por ahí dicen que había ciertas disputas con la gente de los clubes, los socios, también eso les costó.
“Sí, pero el Atlas, como aquella vieja frase de que ‘París bien vale una misa’, el Atlas bien vale ahí unos centavos que los apliquen adecuadamente, que los vigilen y que nos compartan las satisfacciones de que el equipo sigue por acá”.