A pesar de que la última vez que Nicolás Castillo jugó en el futbol mexicano fue expulsado, el delantero chileno podrá jugar con las Águilas este fin de semana debido a un cambio reglamentario que le permitió pagar su juego de suspensión en la Liga de Portugal, siendo parte de Benfica.
Un par de años atrás, quienes volvían al futbol mexicano para una segunda etapa y habían dejado una sanción pendiente tenían que pagarla a su regreso. Sin embargo, FIFA modificó dicha norma, de manera que una suspensión en torneo de Liga se puede pagar en cualquier otra Liga del mundo, y lo mismo con competencias de Copa.
“Las suspensiones impuestas a Jugadores, Directores Técnicos, integrantes del Cuerpo Técnico y Árbitros, deberán cumplirse en partidos de la misma competencia, en consecuencia, de ninguna forma se compurgarán suspensiones impuestas en partidos de diferentes competencias oficiales y partidos amistosos”, establece el artículo 9 del reglamento de sanciones de la Liga MX.
Cuando Nico llegó a Portugal causó mucha polémica el hecho de que se tuvo que perder el juego de liga de la primera fecha contra el Vitoria Guimaraes, por lo que tuvo que esperar hasta el partido de Champions League contra Fenerbahce en los Playoffs del torneo para estar disponible.
La expulsión al chileno fue en los Cuartos de Final del Clausura 2018, cuando Castillo defendía los colores de Pumas y en una jugada golpeó sin balón a Edson Álvarez, lo que fue catalogado como expulsión directa por parte del silbante, Marco Antonio Ortiz.
Ahora será el aspecto físico el último escollo para que el chileno tenga sus primeros minutos, luego de que reconoció que tras entrenar al nivel del mar en Lisboa esta vuelta a la Ciudad de México le ha costado trabajo.