Lucas Zelarayán está triunfando en Tigres, se ha convertido en uno de los favoritos de la afición que le reconoce su calidad en el campo y lo pide como titular desde hace unos años; en el Apertura 2019 suma cuatro goles, su mejor cuota en una fase regular desde que arribó con los felinos en el Clausura 2016.
Detrás de este éxito hay una historia de sacrificios, ya que sus padres tuvieron que hacer hasta lo imposible para mantenerlo a él y a sus cinco hermanos en Córdoba, Argentina, y fue así que el Chino logró entrenar duro hasta alcanzar su sueño de ser futbolista profesional, por lo que hoy está agradecido con ellos.
Lucas se crió en barrio Residencial Oeste y recordó que su papá Carlos y su mamá Selva, no tuvieron una vida sencilla, pues trabajaban día y noche para proveerles a él y sus hermanos: Gastón, Javier, Matías, Gisela y Marcos, sin tener días libres u oportunidad de viajar fuera de Córdoba y ahora con gustó los vio disfrutar de Cancún, Quintana Roo.
Zelarayán recientemente publicó en Instagram agradeciéndoles todo lo que hicieron por él y sus hermanos, contento de ver felices a sus padres en vacaciones por tierra caribeña.
“Criar a seis hijos, viviendo en una pieza mientras de a poco hacían la casa, trabajar día y noche para que nunca nos falte nada, nunca viajar fuera de Córdoba, no saber lo que es tener vacaciones, feriados, franco".
“Como me dijo mi hermano un día; ‘vos te vas a entrenar y ellos están trabajando, volvés y siguen trabajando, te levantas de la siesta y están trabajando, te vas a dormir a la noche y ellos siguen trabajando, con 60 años’”, escribió.
Lucas no olvida sus orígenes y reconoce la influencia que han tenido sus padres en su persona, quienes lo apoyaron para que pudiera cumplir sus sueños como futbolista desde la infancia, cuando se dedicaba a entrenar y no estaba consciente de todo el esfuerzo que había por parte de ellos para que llegara al futbol profesional.
“En mi infancia entrenaba, jugaba; cuando uno es chico no se da cuenta de esas cosas y recién más ahora que estoy más grande, me doy cuenta de todo el sacrificio que ha hecho toda mi familia”, dijo en entrevista con Mediotiempo.
“Soy lo que soy gracias a ellos, siempre estoy muy agradecido, a mis padres, a mis hermanos, por todo lo que me han dado y siempre uno trabaja al cien y deja todo en cada entrenamiento para devolverle a ellos tanto esfuerzo”, añadió.
El mediocampista argentino se muestra con humildad, sabe perfectamente de dónde viene y el camino que hecho para ser jugador profesional; quiere transmitirle a su familia los valores que le enseñaron desde chico, en especial a su hijo Batistuta, quien nació hace un año.
“Uno siempre intenta seguir la línea y las enseñanzas que le dejan los padres, siempre trataremos de seguir por el mismo camino que a uno le enseñaron”, dijo.