Tras colgar los guantes después de 26 años, el Conejo Pérez recibió un homenaje de la directiva de Cruz Azul en el medio tiempo del duelo ante Toluca, que se disputó en el Estadio Azteca.
Saltó al campo como un jugador más, realizó el calentamiento al parejo de Jesús Corona y finalmente participó en el protocolo de la Liga. Ahí, ya no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar mientras la cámara de televisión lo enfocaba.
En la tribuna, los aficionados celestes, algunos que nunca lo vieron defender la playera de la Máquina, no paraban de cantarle "Venga, Conejo" y "Chingón, chingón hay uno solo, se llama Óscar Pérez".
El arquero se tomó la última foto como "titular" después de una trayectoria de 26 años, Esta vez acompañado de Julio César Domínguez, otro histórico del equipo, Pablo Aguilar, Adrián Aldrete, etc.
El sonido local mencionó su nombre como el titular y cuando todo estaba listo para iniciar el partido, llegó el final.
Los jugadores de Toluca y Cruz Azul hicieron un pasillo para que el arquero dejara la cancha entre aplausos mientras Alfredo Talavera, arquero de Toluca, le daba un abrazo.
Cuando llegó el entretiempo del partido, Conejo recibió de manos de la directiva celeste encabezada por Guillermo Álvarez un reconocimiento por su trayectoria en la Primera División, desde que debutó en 1993 hasta ahora, después de 739 juegos en Primera División, 418 de ellos con la Máquina celeste y dos títulos de Liga (Invierno 97 y Clausura 2016).
Fue todo para el Conejo Pérez, que deja al futbol tras 26 años de carrera profesional y el legado en la Máquina, Tigres, Jaguares, San Luis, Necaxa y Pachuca. Sin olvidar su participación con el Tri en el Mundial de Corea-Japón 2001, el de Sudáfrica 2010 y el último título de Cruz Azul en 1997.
Eso sí, recibió el cariño de toda la afición en el Coloso de Santa Úrsula con una vuelta olímpica en la que fue acompañado de su familia y la mascota del club celeste, mientras la gente no paraba de aplaudirle en su momento del adiós.
