Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
Después de superar dos infartos cerebrales que lo pusieron al borde de la muerte, el exjugador de Cruz Azul, Julio Zamora, estará este sábado como entrenador del equipo de la Máquina en el Juego de Leyendas ante el América.
Volver al banquillo celeste será algo que lo conmoverá hasta las lágrimas a uno de los ídolos celestes de los 90, sobre todo después del difícil episodio que atravesó.
“(Volver al Azul) Significa todo. Recordar todo es imborrable, cuando estuve internado lo primero que pensaba era en mis excompañeros, la vida te va separando y tienes que mirar para otro lado, trabajar para otro lado, pero siempre hablamos por teléfono, nos mandamos mensajes para ver cómo estamos”, dijo en entrevista con Mediotiempo.
“Lo que pasa es que la vida es otra, uno elige una cosa, otro elige otra; uno está bien, el otro no tan bien, todo eso te aleja de los excompañeros, pero revivir esto es imborrable. Será inevitable que se te caigan las lágrimas, pero será un momento de felicidad”.
En el Apertura 2018, Cruz Azul es líder invicto y luce como un equipo capaz de levantar el título de Liga MX que no llega desde hace 21 años, pero una gran fase regular no garantiza nada en México y eso Zamora lo tiene claro, aunque sí destacó el trabajo en mancuerna de Pedro Caixinha y Ricardo Peláez.
“No te garantiza nada el ser invicto, pero lo que yo veo en este equipo es conjuntar un todo: un manager deportivo que sabe muy bien lo que quiere, un dirigente que debe escucharlo, un entrenador que se debe juntar mucho con esta persona para formar un buen equipo, un equipo que entiende muy bien lo que quiere el DT y la gente que va a disfrutar, todo eso me parece que hace que el equipo funcione muy bien”, refirió.
El exjugador argentino consideró que los actuales cementeros han sabido sacudirse la presión de la carencia de título en la Liga MX.
“Lo que destaca en este momento es el equipo, un jugador puede brillar pero si no lo hace el equipo no te queda. Me gusta cómo juega el equipo, cómo se maneja el entrenador, estos jugadores que están hoy han olvidado el peso que tiene la camiseta de Cruz Azul y eso es importante, es como jugar en la esquina de la casa, eso es lo que tiene que hacer el jugador de Cruz Azul: olvidarse un poco de lo que se está jugando y pensar que esto es un juego y divertirse”.
Volver al banquillo celeste será algo que lo conmoverá hasta las lágrimas a uno de los ídolos celestes de los 90, sobre todo después del difícil episodio que atravesó.
“(Volver al Azul) Significa todo. Recordar todo es imborrable, cuando estuve internado lo primero que pensaba era en mis excompañeros, la vida te va separando y tienes que mirar para otro lado, trabajar para otro lado, pero siempre hablamos por teléfono, nos mandamos mensajes para ver cómo estamos”, dijo en entrevista con Mediotiempo.
“Lo que pasa es que la vida es otra, uno elige una cosa, otro elige otra; uno está bien, el otro no tan bien, todo eso te aleja de los excompañeros, pero revivir esto es imborrable. Será inevitable que se te caigan las lágrimas, pero será un momento de felicidad”.
En el Apertura 2018, Cruz Azul es líder invicto y luce como un equipo capaz de levantar el título de Liga MX que no llega desde hace 21 años, pero una gran fase regular no garantiza nada en México y eso Zamora lo tiene claro, aunque sí destacó el trabajo en mancuerna de Pedro Caixinha y Ricardo Peláez.
“No te garantiza nada el ser invicto, pero lo que yo veo en este equipo es conjuntar un todo: un manager deportivo que sabe muy bien lo que quiere, un dirigente que debe escucharlo, un entrenador que se debe juntar mucho con esta persona para formar un buen equipo, un equipo que entiende muy bien lo que quiere el DT y la gente que va a disfrutar, todo eso me parece que hace que el equipo funcione muy bien”, refirió.
El exjugador argentino consideró que los actuales cementeros han sabido sacudirse la presión de la carencia de título en la Liga MX.
“Lo que destaca en este momento es el equipo, un jugador puede brillar pero si no lo hace el equipo no te queda. Me gusta cómo juega el equipo, cómo se maneja el entrenador, estos jugadores que están hoy han olvidado el peso que tiene la camiseta de Cruz Azul y eso es importante, es como jugar en la esquina de la casa, eso es lo que tiene que hacer el jugador de Cruz Azul: olvidarse un poco de lo que se está jugando y pensar que esto es un juego y divertirse”.