
Toda la presión que arrastra Cruz Azul por su falta de títulos de liga y la jerarquía que tiene como institución, hizo que Óscar Pérez supiera manejar las adversidades en la Selección Mexicana cuando fue requerido para jugar en los Mundiales de Francia 98, Corea-Japón 02 y Sudáfrica 2010, siendo titular en dos de ellos.
“Hablaba de la presión y responsabilidad que lleva portar la playera. Hablaba de que quizá por eso al ir a Selección aprendí a manejar circunstancias y eso me ayuda a afianzarme en selección, porque llevaba un proceso”, dijo el guardameta en conferencia de prensa.
“Sigue siendo uno de los más importantes del país y una institución que busca siempre tener un equipo importante y digno. Lo veo igual, así con esa mentalidad y presión que siempre se distingue de estar acá. Contento de poder llegar a esta institución”.
El Conejo explicó que nunca tuvo una plática con la directiva de los celestes para que este homenaje fuera por todo el torneo y no solo por un partido como será.
“Lo único que se habló fue del homenaje y estoy agradecido y contento de estar acá, de volver a Cruz Azul. El equipo que me dio la oportunidad de estar en primera y dar la oportunidad de portar esta gran playera”.
“Agradecido con el grupo, el equipo y compañeros que me permiten estar con ellos y estar mañana en el partido: espero que no les distraiga de ese objetivo que es salir a ganar y espero que sea gran torneo de ellos y Pedro”.
Sobre lo que fue su carrera como profesional por 26 años señaló que se va tranquilo con todo lo que hizo, siendo campeón de Liga con Cruz Azul en 1997 y Pachuca en 2006.
“Siempre traté de dar lo mejor de mí y ser un buen ejemplo. Traté de ser amable y no sé si lo logré, pero siempre fue mi línea”.