Editorial Mediotiempo
Estadio Olímpico Universitario, Ciudad de México
La juventud técnica apareció este medio día en el Olímpico Universitario. Por un lado, un proyecto que ilusiona con Rafael Puente del Río, quien vive la aventura de primera división como DT; por el otro, Juan Francisco Palencia, con el objetivo de afianzarse en el banquillo auriazul y quien hoy le ganó la partida al rival.
Los dos habían trabajado en la directiva de Chivas y la relación ahí se fracturó. Ahora, cada uno comanda un equipo con la similitud de tener en las espaldas la responsabilidad de instituciones universitarias.
A pesar de las diferencias que pudieran existir entre ellos, Rafa y Paco se fundieron en un emotivo abrazo previo al inicio del encuentro. El entrenador de la BUAP caminó hasta la banca del local en donde Palencia ya lo esperaba para el saludo cordial que fue captado por decenas de cámaras.
Pumas le puso un alto al andar poblano, pero no fue fácil. Los primeros 45 minutos le costó a los del Pedregal romper con esa defensa de cinco; tres centrales bien ubicados y dos laterales convirtiéndose en carrileros.
Fue hasta el complemento cuando se firmó el primer descalabro de Lobos en este certamen, Nicolás Castillo convirtió un mal centro en la alegría de la afición auriazul y aniquiló con el 2-0 a minutos del final.
Los dos habían trabajado en la directiva de Chivas y la relación ahí se fracturó. Ahora, cada uno comanda un equipo con la similitud de tener en las espaldas la responsabilidad de instituciones universitarias.
A pesar de las diferencias que pudieran existir entre ellos, Rafa y Paco se fundieron en un emotivo abrazo previo al inicio del encuentro. El entrenador de la BUAP caminó hasta la banca del local en donde Palencia ya lo esperaba para el saludo cordial que fue captado por decenas de cámaras.
Pumas le puso un alto al andar poblano, pero no fue fácil. Los primeros 45 minutos le costó a los del Pedregal romper con esa defensa de cinco; tres centrales bien ubicados y dos laterales convirtiéndose en carrileros.
Fue hasta el complemento cuando se firmó el primer descalabro de Lobos en este certamen, Nicolás Castillo convirtió un mal centro en la alegría de la afición auriazul y aniquiló con el 2-0 a minutos del final.