Miles de aficionados tapatíos se dieron cita este mediodía en el Estadio Olímpico Universitario para ser testigos del juego entre Pumas y Chivas. Como es costumbre, una cabecera fue asignada para la porra visitante, pero no fue suficiente.
La zona superior de la cabecera visitante es el lugar donde se coloca a la porra rival, sin embargo, los seguidores de Chivas no solo la ocuparon en su totalidad, también lo hicieron con las tribunas de abajo y se expandieron de tal modo que los elementos de seguridad recorrieron a un grupo de auriazules para evitar problemas.
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Empezado el cotejo, los rojiblancos seguían llegando, copando más y más lugares, obligando a que seguidores de Pumas se replegaran. Incluso, no solo la porra generó una perspectiva de invasión a la casa azul y oro, revueltos con los locales, familias enteras y grupos de amigos relucieron con sus camisetas de franjas rojas y blancas.
El "¡Chivas, Chivas!" se escuchó, por momentos, más fuerte que el mismo "Goya", pues la afición del Rebaño cumplió su cometido de invadir Ciudad Universitaria.
