
No hay marcha atrás, Ricardo Ferretti se va de Tigres porque no le renovaron su contrato, pero acudió este martes a la que fue su oficina en el Estadio Universitario por 11 años; ahí se mantuvo por más de cuatro horas hasta que salió del Volcán sin dar declaraciones y dando muestra de la gran velocidad que puede alcanzar su vehículo Ferrari.
Tuca llegó alrededor de las 10:00 horas al inmueble felino, pero para sorpresa de muchos, el timonel no se reunió con la directiva, ya que no estaban en este sitio ni el aún presidente del club, Alejandro Rodríguez ni el vicepresidente Mauricio Culebro.
El Bigotón estuvo platicando con personal del club, utileros, algunos jugadores como Hugo Ayala y Francisco Meza que acudieron a entrenar, ya que están saliendo de sus respectivas lesiones.
Más tarde, estuvo en junta con personal de administración de Sinergia Deportiva, así como con Antonio Sancho, Gerente Deportivo de Tigres.
A su salida, Tuca no quiso dar declaraciones a la prensa, quien le pedía una última entrevista; el timonel sólo les indicaba que tuvieran cuidado y no se fueran a caer, ya que los representantes de los medios caminaban hacia atrás para tener la mejor toma de Ferretti.
Antes de subirse a su auto, un aficionado en silla de ruedas le pidió una foto del recuerdo a Ferretti y accedió el estratega acercándose a la reja para salir en la imagen.
Ya en su vehículo, en ningún momento se quejó de que la prensa lo estuviera grabando en su auto, algo que siempre le molestaba, aunque al irse, se fue con tremendo arrancón; se fue a toda velocidad e incluso se escuchaba como en Ciudad Universitaria antes de tomar la avenida aledaña, seguía pisándole fuerte a su lujoso auto rojo.