
El plantel de Tigres está de vacaciones, pero no todo el club felino, así que se dieron a la tarea de darle una sorpresa este sábado a Guerrerito, la voz oficial del Estadio Universitario.
Se trata de José de Jesús Guerrero, quien cumplió el 24 de octubre la edad de 84 años, y siguiendo al frente del micrófono del Volcán con toda su energía.
Él cuenta que Roberto Alonso Garza lo invitó a ser la voz oficial en 1969, primero para hacer pausas comerciales antes del juego y posterior al mismo, fue así que inició su camino como la voz oficial, manteniéndose hasta la actualidad.
Sólo durante la pausa por la pandemia de covid-19, Guerrerito se alejó del Volcán, pero de nuevo regresó en 2021 para seguir su trabajo.
"¿Quiéeeeeen va a ganar hooooy?", es el grito de guerra de este personaje, a quien la afición en el Volcán le responde "Tigres".
????????️ Y aquí vamooooos... ¿Quiéeeeeen cumple años hooooooy? ???????? ¡Hoy felicitamos con mucho cariño a nuestro querido 'Guerrerito', voz oficial del Estadio Universitario! pic.twitter.com/ZlyGPWHT5T
— Club Tigres Oficial ???? (@TigresOficial) October 24, 2022
Es así que el club le tiene mucho cariño y respeto, por lo que en redes sociales lo felicitaron en su día, y después fueron a su casa a darle una gran sorpresa con el Tigre de Peluche.
En una caja sorpresa, Guerrerito pudo sacar su obsequio, un jersey del equipo con el número 84 y "Guerrerito" en su espalda.
????????️ ¿Y cómo no consentir a nuestro histórico y querido 'Guerrerito' en su semana de cumpleaños?
— Club Tigres Oficial ???? (@TigresOficial) October 29, 2022
???????? ¡Así lo sorprendimos con una visita y un ???? muy especial! pic.twitter.com/XymMylSsL6
"84 años y las mañanitas se están oyendo... Se sienten las vibraciones del corazón cuando uno ve a la gente... esta mañana es algo muy especial, vinieron a la casa de ustedes, en donde estoy cumpliendo 84 años de vida. Estos Tigres que llevamos en el corazón, estos Tigres que tienen la mejor afición de México...", fueron algunas de las palabras de Guerrerito al recibir la sorpresa.