Luego de convertirse en el máximo goleador en la historia de Tigres, André-Pierre Gignac salió escoltado del aeropuerto de Monterrey a su regreso a la ciudad.
El delantero que anotó su gol 105 ante Pumas fue acompañado por tres guardias del club rumbo al camión del equipo para tratar de evitar a las 30 personas presentes en la Terminal B.
Sin embargo, Dédé como quiera se detuvo para atender a algunas personas, firmando autógrafo o tomándose fotografías, aunque no dijo ninguna palabra sobre superar las 104 dianas de Tomás Boy.
A diferencia del galo, los demás elementos del plantel salieron con total normalidad, también atendiendo a la gente, pero sin los elementos de seguridad pegados a ellos, solo vigilando que no se tardaran para que no los dejara el autobús.
El equipo descansará este lunes tras vencer 1-0 a Pumas en CU y volverá a los entrenamientos el próximo martes pensando ya en el juego como local ante Necaxa.
CALOR DE HOGAR
Tras su récord en el futbol mexicano, el francés presumió a través de sus redes sociales el detalle que tuvo su familia, al celebrar sus 105 goles con globos y al lado de sus hijos.
