
Tras lo ocurrido la semana pasada con Diego Reyes, quien sufrió un duro choque de cabezas con Milton Caraglio en la Final de la Leagues Cup, el entrenador de Tigres, Ricardo Ferretti, detalló cómo le dieron cauce al problema y descartó el defensa sufriera una negligencia médica.
El defensor estará fuera de dos a tres semanas por un hematoma que requirió cirugía tras el impacto que sufrió durante la Final ante Cruz Azul, partido en el que regresó a jugar unos minutos tras el choque y luego lo abandonó en camilla para ser trasladado directo al hospital.
“La gente autoriza que regrese, sino se hubiera quedado en el hospital. Llega aquí y debemos esperar de 48 a 72 horas para saber la gravedad de la lesión, y eso es lo que hicimos, tanto es que Diego se sentía bien y quería entrenar y no se le permitió como prevención. En 48 se hace otro examen y a las 72 se da cuenta que hay un hematoma, esto no se da a las 24 horas. Esta fue la evolución y el tratamiento que se debía tener y se tuvo”, señaló.
Tras esto hubo muchos comentarios entorno al protocolo que llevan los jugadores tras golpes en la cabeza, pues también se suscitó el caso de César Montes, quien presentó síntomas y signos de conmoción cerebral el sábado en el duelo entre Rayados y Puebla por un choque con Maximiliano Perg.