
La Copa FIFA Confederaciones de 1999 resultó en uno de los logros más importantes de la Selección Nacional de Futbol en toda su historia: en aquella edición, el equipo dirigido por Manuel Lapuente llegó hasta la final del certamen para enfrentar en el Estadio Azteca a la Selección Nacional de Brasil, que contaba con jugadores jóvenes, como Ronaldinho, que en pocos años se convertirían en auténticas estrellas a nivel mundial.
La historia de un encuentro épico
Después de que México derrotara en semifinales a los Estados Unidos y Brasil hiciera lo propio ante Arabia Saudita, llegó el momento de verse las caras la noche del 4 de agosto de 1999. Ante un Coloso de Santa Úrsula lleno y expectante por ver al Tricolor dar una buena exhibición, México hizo historia al ganar a Brasil al son de 4-3 con goles de Miguel Zepeda a los 13' y 51', José Manuel Abundis a los 28' y un inspirado Cuauhtémoc Blanco a los 62' quien dio cátedra sobre cómo jugar una final y no sentirse chico ante un equio que llegaba como favorito para alzar la copa.
Por su parte, Brasil descontó gracias a los goles de Serginho, Roni y Zé Roberto, aunque fueron insuficientes para evitar la caída ante un México que realizó un planteamiento sólido en todas sus líneas.

México jugó en todo momento sintiéndose cómodo en la cancha: dominó la posesión del balón, fue el equipo que actuó con mayor inteligencia al tenerla y sus líneas se desplegaban de manera fluida de un sector al otro del campo. Fue rápido en sus desplazamientos y plantó un muro defensivo en media cancha que incomodó en todo momento al cuadro sudamericano.
Las alineaciones de cada equipo fueron las siguientes:
MÉXICO: Jorge Campos , Salvador Carmona, Rafael Márquez, Claudio Suárez, Germán Villa, Pável Pardo, Miguel Zepeda, Ramón Ramírez, Cuauhtémoc Blanco, José Manuel Abundis y Francisco Palencia.
BRASIL: Dida, Odvan, João Carlos, Serginho, Émerson, Flávio Conceição, Vampeta, Zé Roberto, Beto, Ronaldinho y Alex.
La victoria significó para México su primer trofeo oficial avalado por la FIFA a nivel de Selecciones mayores. De esa manera se demostraba una vez más que enfrentar a México era una situación compleja para Brasil: baste recordar la final de la Copa Oro de 1996 en la que los aztecas derrotaron a los amazónicos al son de 2-0.
La Final de la Copa Confederaciones 1999 entre México y Brasil forma parte del "Patrimonio Deportivo Histórico del Mundo" en una campaña que fue impulsada por el Bureau Internacional de Capitales Culturales y el Gobierno del Estado de Colima.