- Los cánticos contra el eterno rival, Boca Juniors, fueron parte de la fiesta 'Millonaria'
- El equipo se paseó en el camión por algunas calles, desatando la locura de los fanáticos
La tranquilidad y la serenidad se vieron alteradas. Hoy, el silencio y la calma de las calles de Osaka quedaron para mejor ocasión y el desorden reinó por algunas horas bajo el pretexto del Mundial de Clubes y con los colores rojiblancos como la bandera. Más de 15 mil aficionados de River Plate que hicieron el viaje desde Buenos Aires comenzaron a reunirse pasadas las 5 de la tarde -tiempo de Japón- para adornar las calles aledañas al Río Dotonburi con trapos, mantas, banderas y playera con la tradicional franja roja que indica que el Campeón de la Copa Libertadores ya está en tierras asiáticas. Poco a poco fueron llegando. El metro fue la mejor forma de arribar, pero también caminando. Los tambores comenzaron a sonar y los primeros gritos se escucharon. Las mantas aparecieron, los rostros dibujados de Cavenaghi y Gallardo y todos los barrios del Río de la Plata representados en la máxima competencia a nivel de clubes en el orbe. Los invitados estaban listos. Los cantos contra Boca Juniors y los "bosteros" eran la tónica y ponían el ambiente ante la mirada atónita de los japoneses que no sabían lo que estaba pasando y que les provocaba una inquietud que a algunos los hizo participar de la fiesta sudamericana en su casa, esa que por momentos provocó que la policía local se pusiera nerviosa. Un fénomeno extraño.
A LAS 8 DE LA NOCHE, LA HECATOMBE Marcelo Gallardo había agradecido un par de horas antes el viaje de los 15 mil seguidores y prometió que estarían presentes en la fiesta, por lo que el autobús con los jugadores dio un recorrido por siete calles cercanas a la concentración desatando la locura en el centro de Osaka. Los cantos siguieron, el baile no se detuvo y hasta los japoneses se unieron. La fiesta fue toda de River Plate, que la madrugada de este miércoles debuta ante el Sanfrecce Hiroshima con la mira puesta en el Barcelona y la Gran Final.
