El Chelsea, que sólo había perdido un partido este curso de Premier League, se vio frenado en sus aspiraciones al liderato del campeonato inglés al perder en Liverpool 1-0 ante el Everton.
Sin Lucas Digne ni James Rodríguez, la apuesta por un sistema defensivo le salió bien a Carlo Ancelotti, cuyos Toffees (7º), con el apoyo de 2.000 aficionados en las tribunas, anotaron un gol que valió tres puntos al ejecutar un penal el islandés Gylfi Sigurdsson (22).
El planteamiento de Frank Lampard nunca pudo descifrar al cuadro de Merseyside; además, Olivier Giroud, Timo Werner y Kai Havertz no tuvieron tino frente al arco.
Después del tropiezo de los Blues quedan terceros provisionalmente con 22 puntos, detrás del Tottenham y Liverpool, que tienen 24 unidades; además, puede ser todavía rebasado por el Southampton y Leicester si ganan sus duelos ante el Sheffield United y Brighton.
