Sin Raúl Jiménez y sufriendo de más, Wolverhampton se impuso 4-2 en tanda de penales al Reading FC tras empatar 1-1 en el tiempo regular, para así avanzar en la Capital One Cup.
El conjunto de los Reales tuvo la primera oportunidad para abrir el marcador al 6 de acción, pero el remate de Lucas Boyé, dentro del área, fue directo a las manos del portero Ruddy.
La respuesta de los Lobos llegó al 13’, cuando Patrick Cutrone disparó de zurda, pero el portero Joao Virginia evitó que el balón se colara a las redes.
Fue al 28’ que los Wolves marcaron el 1-0 por conducto del debutante Bruno Jordao, de 20 años, quien prendió el balón desde unos 20 metros, para un golazo.
Lamentablemente no todo fue alegría para el joven Jordao, pues al 42’ tuvo que salir de cambio por lesión, dejando su lugar a Taylor Perry, otro elemento juvenil que debutó con los Wolves.
Iniciando el complemento, Rubén Vinagre tuvo la posibilidad de aumentar la ventaja, pero su remate se fue ligeramente por encima del travesaño.
El capitán Yakou Meité remató con la cabeza al 69’, el balón era inalcanzable para el guardameta Ruddy, pero Ryan Bennett
apareció en la línea de gol para salvar a los licántropos.
Los Royals insistieron con todo en la recta final del encuentro. Boyé mandó un pase a Puscas, pero su disparo cimbró el poste de Ruddy.
El árbitro compensó 9 minutos y el Reading obtuvo la recompensa a su esfuerzo, pues Lucas Boyé anotó al 99' luego de haber insistido durante todo el juego. John Swift mandó un servicio de rabona por la derecha, para que el argentino rematara con la cabeza y pusiera el 1-1 que mandó a la definición por penales.
Por Wolves anotaron Rubén Neves, Jesús Vallejo, Bennett y Vinagre, mientras que por el Reading marcaron Puscas y Matt Miazga. John Swift y Boyé fallaron desde el manchón penal, para que los locales se quedaran con el triunfo de 4-2.
